
Como es tradicional, el entusiasmo del pueblo es contagioso. La alegría señorea por doquier y el optimismo abre puertas y ventanas a la alborada que trae consigo el 2018, año nuevo que celebra el aniversario 59 del triunfo de la Revolución.
Desde los preliminares del jolgorio, las familias cubanas prepararan condiciones, engalanan hogares, cada cual con sus recursos, posibilidades y estéticas; pero destaca, cual denominador común, el detalle, la convocatoria a proseguir unidos, festejar y recargar energías para más bríos y esperanzas renovadas.
Casi ya dejamos el 2017, sus avatares y oportunidades para ratificarnos en el aprendizaje que es sostenido; en el deber que es diáfano; en la paz que es imprescindible al camino reanimado.
Atrás quedarán para más experiencias, las amenazas y tensiones foráneas, el bloqueo económico que duele muchísimo en el seno familiar, pero no nos derrumba, los embates de la naturaleza, que con nombre de mujer, dejó en 2017 millonarias pérdidas materiales, al impactar con rabia a doce provincias cubanas; mas, el país se recupera y con el temible Irma comprobamos, otra vez, que del dolor nace la unidad y se fortalece la esencia solidaria de la Revolución cubana, que jamás olvida a sus hijos.
El año que se nos puso viejo, también nos lega la fortaleza de los pilares de la obra de enero: Su sistema de Salud Integral y su Cultura en todas las manifestaciones y saberes universales.
Del mismo modo, Cuba realizó con éxitos la primera etapa del proceso de elecciones generales, y el pueblo acudió masivamente a ejercer su derecho al voto, y se agrega como valor cualitativo, la superioridad del sufragio con respecto a las elecciones de 2015.
Por naturaleza e impronta los cubanos somos nobles, alegres, solidarios. Por razones libertarias y soberanas que nos acompañan desde 1959, la idiosincrasia y peculiaridad del nativo en este archipiélago caribeño, se potencia y arraiga en cada despedida del calendario y advenimiento del nuevo. Quiso la historia que el Primero de enero junto con el año, naciera la Revolución de los humildes y para los humildes; por eso las razones para festejar se multiplican e irradian por doquier.
Durante el 2017 rendimos tributo a la memoria y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro; a un año de su partida física, pero siempre en nosotros, en la perpetuidad de su legado.
Con sobradas razones y compromiso la juventud cubana presidió las conmemoraciones del primer aniversario del 25 de noviembre. Con Fidel Castro en las convicciones y certezas, el líder histórico estuvo presente en cada evocación nacional; en el verbo seguro, en las manos que fraguan el deber, en el estandarte que empina la virtud humana.
Fidel, en cada gesta positiva, en la ternura del niño, en la sonrisa de sus padres, la generosidad de la familia cubana. Fidel Castro y José Martí, cual doctrinas y luminarias magistrales juntas nos acompañaron durante 2017 y seguirán en los corazones, abonando por siempre esta tierra hermosa que habitamos con amor y la firmeza, como dijera recientemente el General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, donde “estamos y estaremos, libres, soberanos e independientes”.
A todo el pueblo de Cuba, el abrazo y las felicitaciones de Radio Enciclopedia, en el nuevo año 2018, aniversario 59 del Triunfo de la Revolución Cubana.
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