Casa de Amistad Argentina-Cubana perpetúa a diplomáticos asesinados

Casa de Amistad Argentina-Cubana perpetúa a diplomáticos asesinados
Foto: Prensa Latina

La Casa de la Amistad Argentina-Cubana recordó este sábado, el secuestro, tortura y asesinato de los jóvenes diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena, cuya desaparición ocurrió en Buenos Aires, hace 49 años.

Cejas, de 23 años, y Galañena, de 26, fueron raptados por hombres armados minutos después que salieron de la Embajada de Cuba en el barrio Belgrano el 9 de agosto de 1976, cuando el país vivía días lúgubres bajo la dictadura cívico-militar tras el cruento golpe de Estado el 24 de mayo de ese año que comandó el general Videla.

Fueron llevados al taller Automotores Orletti, convertido en centro de detención, interrogatorio y tortura, donde los asesinaron, colocaron sus cadáveres en bidones de metal rellenos con cemento y los enterraron en la ribera de un río en el municipio de San Fernando, provincia de Buenos Aires.

“Ese crimen nos toca de cerca por ser solidario con Cuba, y conocer que entre los 30 mil desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar había dos compañeros diplomáticos cubanos”, dijo a Prensa Latina Rubén Zaccaro, uno de los directivos de la Casa de la Amistad, centro emblemático del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba.

Precisamente, en el 49no aniversario de la desaparición de los diplomáticos cubanos, tenemos una actividad en La Casa, una obra teatral, y aprovechamos para rendirles tributo y explicar a los asistentes, quienes fueron Cejas y Galañena, agregó Zaccaro.

Gracias al minucioso trabajo de un grupo de antropólogos argentinos e investigadores cubanos y el apoyo del entonces gobierno de Cristina Fernández se logró encontrar los bidones con los restos de los dos jóvenes diplomáticos, los de Crescencio en 2012 y los de Jesús en 2013, rememoró el activista de la solidaridad con Cuba.

“Tuvimos la oportunidad de homenajearlos en una Guardia de Honor. No puedo decir que fue afortunado, porque una muerte nunca es una fortuna, pero al menos sus familiares recibieron el consuelo de recibir sus restos y honrarlos. Y eso nos dio un poco de tranquilidad”, manifestó Zaccaro.

Su desaparición fue parte de un macabro plan “con el fin de desalentar, minar las fuerzas de los miembros del servicio exterior de Cuba, desmoralizarlos en un intento vano de destruirnos”, recalcó su embajador en Argentina, Pedro Pablo Prada.

Michel Townly, agente CIA y asesor de la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile, Guillermo Novo Sampoll, confeso terrorista de la mafia cubano-norteamericana en Miami, junto a la patota del centro de detención Automotores Orletti en Buenos Aires, estuvieron implicados en el horrendo crimen, describió el periodista argentino Alberto Mas.

Al igual que a Cejas y Galañena –añadió- secuestraron, interrogaron, torturaron y desaparecieron a 15 argentinos relacionados laboral y socialmente con los miembros de la Embajada de Cuba en Buenos Aires.

Tales crímenes estuvieron en sintonía con la Operación Cóndor en Sudamérica que tuvo como componente el plan llamado Operación Gillette de la CIA, que tuvo como objetivo específico la Embajada de Cuba en Buenos Aires, puntualizó el embajador Prada.

Fuente: Prensa Latina

Redacción Radio Enciclopedia