Homenaje en Camagüey a Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí

Homenaje en Camagüey a Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí

La cuarta edición de Madrigal de la neblina, con sede en Camagüey, rindió tributo este martes, a través de anécdotas, remembranzas, y de nuevos proyectos, al reconocido y destacado poeta Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí, en el aniversario 103 de su natalicio, el cual coincide, además, con el Día Iberoamericano de la Décima y el verso improvisado.

El escritor camagüeyano Alejandro Bermúdez González declaró que Naborí es el maestro, es la fuente donde todos deben beber, de su obra, de su persona, porque aparecen cosas nuevas, enseñanzas y textos que se comparten y siempre será la motivación principal para esta jornada.

Resaltó, además, el hecho de contar con la participación de 25 poetas agramontinos como protagonistas del evento, aún cuando Camagüey no cuenta  con Casa  de la Décima.

Resulta importante, dijo, esa visualización para los jóvenes si queremos que exista relevo, si queremos mantener el género como patrimonio, porque se pierde, si no hay un proceso de continuación, de defensa de lo nuestro.

Durante el Conversatorio «De la controversia del siglo al punto como Patrimonio Cultural Inmaterial», Lázaro Palenzuela, director de la Casa de la Décima de Mayabeque, recordó a Naborí como un ser humano excepcional, sencillo, era un ángel de persona, dijo sonriendo.

La sensibilidad de un poeta es única, no cualquiera que sepa rimar es un poeta, la Décima no va a morir nunca porque tenemos de ejemplo al gran Orta, quien siempre fue y es el más humilde de los humildes, afirmó Palenzuela.

Se refirió también a la urgencia de dar a conocer a los artistas jóvenes, guiarlos y ayudarlos en su creación, respetar los espacios dedicados a este género y sumar otros para que las raíces que definen lo cubano sigan vivas.

La guayabera, el amor a su esposa, los más de 10 años que estuvo ciego, su humildad, fueron otros temas que trascendieron en el homenaje al decimista cubano que marcó pauta a todos los niveles y siempre mantuvo su sencillez y altruismo.

«Lo único que pido es que no me olviden», cuando El Indio Naborí pronunció esta frase, tal parece que en ella iba un trozo de su alma y además el deseo de mantener viva por siempre la décima cubana.

Fuente: Agencia Cubana de Noticias

Redacción Radio Enciclopedia