Reafirma Cuba compromiso con el desarrollo social
Con una evocación al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y a las palabras pronunciadas por él, hace 30 años, en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Copenhague, cuando dijo que «hace falta algo más que promesas, resoluciones y declaraciones: hace falta voluntad política y justicia», para hacer realidad nuestros sueños, concluyó el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, su intervención en la segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, en Doha, Catar.
El Jefe de Gobierno aseguró que la humanidad enfrenta desafíos sin precedentes, y un orden internacional injusto que perpetúa la desigualdad. Enfatizó en que los multimillonarios recursos destinados al gasto militar, incluido el financiamiento del genocidio en Palestina, debieran destinarse al desarrollo y la eliminación de la pobreza.
Reiteró la firme solidaridad de Cuba con el pueblo palestino, así como el enérgico rechazo a las amenazas de agresión de EE. UU. contra Venezuela. Añadió que la aplicación creciente de medidas coercitivas unilaterales contra naciones del Sur también impide avanzar en materia de desarrollo. «Son los pueblos, las personas, quienes sufren el devastador impacto de estas prácticas. El caso de Cuba lo demuestra», dijo Marrero Cruz.
En su intervención se refirió al criminal bloqueo impuesto por EE. UU. contra la Isla y a la inclusión del país en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, principales obstáculos a los esfuerzos para avanzar en materia de desarrollo sostenible.
«Se trata de una guerra económica dirigida a asfixiar nuestra Revolución y ponernos de rodilla; pero sepan que contamos con un ejército de pueblo, de mujeres, de hombres y jóvenes dispuestos a luchar», aseguró, y detalló que la semana última, la inmensa mayoría de la comunidad internacional manifestó, una vez más en la ONU su posición contraria a la aplicación de esta política. «El pueblo y Gobierno cubanos agradecen esta invariable muestra de solidaridad y apoyo al Derecho Internacional».
Recordó, también, el paso del huracán Melissa por Cuba, y aprovechó la ocasión para agradecer las innumerables muestras de solidaridad mundial con las personas afectadas y para el proceso de recuperación.
Hacia el final de su intervención, señaló que urge un nuevo orden internacional. «Los esfuerzos de los países en desarrollo en pro de la Agenda 2030 deben estar respaldados por acciones concretas: transferencia tecnológica e inversiones», aseveró, y reafirmó el compromiso de Cuba «con la causa del desarrollo social y sus tres pilares: la erradicación de la pobreza, el empleo pleno y productivo, y la inclusión social».
En la jornada inaugural se remarcó la idea de que el desarrollo social es una responsabilidad colectiva y, a tono con ello, sus participantes adoptaron la Declaración Política de Doha, una promesa renovada para erradicar la pobreza, promover el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, y fomentar la inclusión social.
Además, hace un llamamiento a renovar la cooperación multilateral, la solidaridad y las soluciones innovadoras para acelerar el progreso social y alcanzar la Agenda 2030, basándose en el legado de la Declaración y el Programa de Acción de Copenhague de 1995.
Fuente: Granma

