Evoca el Cidmuc significativos aniversarios para la cultura cubana
A dos años de la declaratoria del bolero como Patrimonio Cultural de la nación, el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana -Cidmuc-, desarrolla una jornada en sus plataformas digitales dedicada a ese género vocal, instrumental y bailable en el archipiélago caribeño.
El 24 de agosto de 2021 se materializó esa propuesta realizada por la Comisión para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, en aras de contribuir a la sostenibilidad, visibilidad y viabilidad de una expresión de la identidad nacional.
La jornada del Cidmuc que finaliza hoy, muestra en su blog Del canto y el tiempo, un artículo de la musicóloga Leannelis Cárdenas Díaz titulado A ritmo de bolero… Pasado y presente de un diálogo entre culturas. Visión y gestión musicológica en dos expedientes patrimoniales, el cual describe cómo llegó el bolero a ella, el proceso de la declaratoria, la revisión de alguna bibliografía básica y consulta de varios expedientes de anteriores declaratorias, como el de la rumba hasta la presentación de la candidatura, realizada de manera conjunta entre Cuba y México.
En esa plataforma digital se podrá leer además, un dossier con diversas miradas al bolero y escuchar en voz de La Lupe, la canción Qué te pedí, la obra cumbre del compositor y pianista cubano Fernando Mulens (1949).
Harlem y La Habana en panel virtual por los 45 años del Cidmuc
El Cidmuc, gestado por el musicólogo, compositor, etnólogo y pedagogo Argeliers León hace 45 años, celebró su aniversario esta semana de manera virtual con el evento Jazz & Cuba.
En la transmisión participaron como panelistas por el Museo del Jazz de Harlem, en Nueva York, el pianista y compositor Arturo O´Farrill y el productor, escritor e historiador de la música Ned Sublette; mientras que el Cidmuc estuvo representado por las musicólogas y profesoras Laura Vilar, Carmen Souto Anido y Ailer Pérez, así como la Doctora María de los Ángeles Córdova.
El espacio contó además, con las interpretaciones al piano de uno de los más grandes exponentes del jazz afro-cubano, Arturo O´Farrill; y del joven Rodrigo García Ameneiro (también compositor y arreglista).
