Día Mundial del Correo

Resulta indiscutible que, en los tiempos actuales, con el desarrollo de la mensajería electrónica y su soporte, la Internet, el llamado correo ordinario, ese de sobres y papeles, ha quedado relegado a un segundo plano.
Hace ya algunos años el fax comenzó a quitarles el trabajo a los carteros, pues se colocaba en el aparato el documento que usted quería hacerle llegar a otra persona, y en cuestión de segundos aquel tenía en su poder una fotocopia del original.
Pero el correo, sea por vía Internet, inalámbrica, por fibra óptica o por línea telefónica, es algo tan necesario que es impensable que pueda desaparecer, porque los humanos somos seres comunicativos.
En honor a este importante servicio, el 9 de octubre se celebra el Día Mundial del Correo, una efeméride que tuvo su origen en Berna, localidad de Suiza, cuando en 1874 se fundó la Unión Postal Universal (UPU), y una de sus primeras ideas fue dedicar un día del año a ensalzar al correo.
En el congreso de la UPU celebrado en la capital japonesa en 1969, se reconoció la iniciativa y se estableció oficialmente el 9 de octubre como el Día Mundial del Correo para festejar la fecha fundacional de dicha organización.
Desde entonces, en cada octubre se realizan numerosas actividades para honrar a quienes dedican su esfuerzo a hacer llegar a sus destinatarios las cartas y bultos postales y quizás ahora –¿por qué, no? –, a aquellos que garantizan el tráfico de la correspondencia a través de los soportes digitales.
Cuba se incorporó a la UPU en 1879, siendo aun colonia española, y luego lo hizo oficialmente en 1902, aunque ya desde el primero de marzo de 1756, era oficial la existencia en el archipiélago antillano del servicio postal.
Desde que se iniciaran las gestas independentistas, funcionó de manera paralela y clandestina el Correo de la República en Armas, y no se asombre, incluso se imprimieron sellos postales para ese servicio.