Cine, televisión y libros para los diferentes públicos lectores

Cine, televisión y libros para los diferentes públicos lectores
Foto: Cubavisión El canal de todos / Facebook

El escenario mediático del siglo XXI se transforma debido a la avalancha de nuevas experiencias interactivas. No todas satisfacen las necesidades de comunicación y entretenimiento expresadas por los públicos; pues ellos leen palabras y visualidades con un sentido cultural.

Le propongo reflexionar en ese nexo indispensable entre lo escrito y lo visual de notable impacto en el cine, la televisión y los libros digitales o impresos.

La invitación Vamos al cine estimulada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) establece complicidades entre la gran pantalla y el medio televisual; ambos propician que cada persona pueda ver, conocer e interpretar producciones clásicas y contemporáneas en el hogar, las salas institucionales, entre otros espacios.

Justamente, ese es el sentido de propuestas estéticas concebidas por la asesora de televisión, Mayra Lilia Rodríguez Pastrana en los programas Historia del Cine, Amores difíciles y Corte final. Los transmite Cubavisión en diferentes días de la semana. Lamentablemente, todos ocupan el horario de las 10:30 p.m.

Las filmografías y el audiovisual socializan la cultura en la más amplia acepción del concepto. Diferentes resultados artísticos propician compartir ideas, puntos de vista y pensamientos mediante narrativas que influyen en el desarrollo intelectual desde edades tempranas.

El cine es arte e industria, como el libro. Urge seguir privilegiando las dimensiones culturales de ambos en provecho de la memoria vívida, el intelecto y el gusto de la sociedad, que se forma, no se adquiere por ósmosis.

Los lenguajes particulares de cada medio pueden mostrar derechos conquistables; van de las cabezas de los realizadores y a las concreciones de obras disímiles.

Reflexionemos, el objetivo del arte no es solo crear la vida del espíritu humano, sino transmitirlo en forma artística. El manejo de la libertad creativa exige actitudes responsables, dominio técnico, atractivos visuales; las artes intercambian indicios, metáforas, elipsis en niveles narrativos expresivos.

Son aspectos que el pensamiento crítico debe aportar. La sagacidad analítica, la emotiva lucidez emocional y el propósito de comunicar participando, exige humildad y sentirnos más juntos.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.