Las cinematografías y los audiovisuales de calidad artística influyen el desarrollo intelectual de los públicos

Los acelerados desarrollos tecnológicos instauran nuevos discursos dominantes en la comunicación cultural cotidiana. Por doquier imperan lenguajes cinematográficos y audiovisuales que influyen en el ser y el quehacer de los públicos heterogéneos. Pensemos sobre este complejo escenario mediático.
El cine es una necesidad expresiva necesaria. Guionistas, directores y equipos creativos deben certeza de que el guion determina la inicial estructura interna cada obra. Pero este no basta; la puesta se nutre o empobrece durante el proceso creativo mediante los aportes de productores, fotógrafos, actores, actrices, sonidistas, editores. Todos los expertos influyen en el resultado artístico de producciones cinematográficas y audiovisuales.
Ante las pantallas grandes o pequeñas en cualquier formato les sugerimos apreciar las participaciones individuales que influyen en filmes, documentales y animados. Se cuentan diversas maneras de amar y apreciar el mundo, las audiencias inteligentes y participativas deben ser conscientes del vasallaje de la industria hegemónica del entretenimiento.
Filósofos y creadores alertan sobre la banalización que amenaza con tragarse el mundo y ganarle la batalla a la inteligencia.
También debemos mantenernos atentos a problemáticas planteadas en ficciones de calidad artística que pueden hacernos comprender nuestro propio mundo pleno de interrogantes, sueños, satisfacciones y perplejidades. La vida no es simple. Apreciarla nos fortalece espiritualmente todos los días.