Radio Enciclopedia y sus voces insignias: Caridad Rodríguez Lemus, Cathy

La emisora Radio Enciclopedia ha contado a través de su existencia con varias especialidades que tributan a la excelencia de su programación. Entre ellas, no solo destacan los imprescindibles guionistas y directores de programas, los realizadores de sonido y los asesores, sino también las mágicas voces que, con sus inflexiones y cadencia, hacen soñar a quienes prestan generosamente su oído y abren su corazón y su mente a los mensajes que transmitimos.
En las investigaciones sociales de alcance nacional realizadas entre los años 2005 al 2007 por esta servidora, con la asesoría del Centro de Investigaciones Sociales del Instituto Cubano de Radio y Televisión, se practicó una encuesta nacional con el objetivo de que la audiencia siempre fiel de Radio Enciclopedia decidiera cuáles aspectos consideraba más destacados dentro de la programación de la planta.
Se les solicitó evaluar la música, el contenido de los temas, la programación, entre otras categorías; y cuál no sería la sorpresa de todo el colectivo de trabajo, cuando los oyentes destacaron la locución como el elemento preferido, con amplio margen de ventaja por sobre el resto de las opciones.
Dentro de este elemento, varias voces fueron subrayadas por el público. Una de las más reconocidas fue la de Caridad Rodríguez Lemus, o como se hacía llamar artísticamente esta estrella del firmamento enciclopédico: Cathy.
Desde su más temprana juventud, Cathy fue seleccionada por su fino, dúctil y claro timbre de voz en las pruebas de aptitud para pasar estudios de locución en el entonces Instituto Cubano de Radio y Televisión, que culminó exitosamente. Pronto integraría la nómina de locutoras de Radio Enciclopedia, una emisora que, a petición de la audiencia, ha mantenido su perfil exclusivamente con voces femeninas de peculiaridades especiales.
Caracterizada por su nitidez y pureza en la pronunciación de todo tipo de palabras de cualquier nivel de complejidad, Cathy era la primera opción para muchos radialistas a la hora de realizar trabajos de gran calibre. Dominaba un espectro de modalidades que asumía con limpieza y entonación precisas, cadencia acertada, lograda intencionalidad y perfilado tono. Muy valoradas eran sus interpretaciones de poemas de varios autores, por lo cual conformaba un dueto -al que también unía una entrañable amistad- con la guionista, directora y poeta Teresa González Reina. Juntas lograron varios premios en los Festivales Nacionales de la Radio cubana, fundamentalmente con emisiones especiales de los programas Interludio, Media hora con su intérprete y Cita en Enciclopedia, entre otros.
Cathy prestó también su voz a numerosos proyectos, como el programa infantil Una Historia Interesante, que se radió durante varios años desde finales del siglo XX hasta inicios del XXI, dentro de la revista Hola Aurora, donde brillaron sus interpretaciones de breves relatos y poesías adaptados al medio radiofónico por sus guionistas. También participó en programas experimentales dedicados exclusivamente al arte, como Sonatina, un proyecto de la guionista y directora de programas Aleyda Quesada Valle que desarrolló quien escribe estas líneas, el cual salió al aire en vivo por varios meses en el año 1996, de una a dos de la tarde, con gran aceptación del público.
La luminosa voz de Cathy permanece en la memoria de muchos oyentes asiduos con su magistral declamación de los Versos Sencillos de José Martí, especialmente los dedicados a la bailarina española; con su interpretación del poema Los dos príncipes que compusiera el Maestro basado en una idea de la poetisa norteamericana Helen Hunt Jackson, y su pasional Romance de la niña mala, de Raúl Ferrer.
Desde estas páginas llegue a ella también el afecto de un colectivo de trabajo que la admira y quiere.