Lecturas de verano con el título Espejo retrovisor del mexicano Juan Villoro

El disfrute de las lecturas de verano es un gozo placentero de larga vida en las experiencias personales y profesionales.
Les sugerimos un título de notables calidades temáticas y abordajes estéticos: Espejo retrovisor del narrador mexicano Juan Villoro.
Adentrarnos en la publicación desde el pensamiento crítico desbrozará el camino creativo recorrido por el también sociólogo, periodista, traductor y guionista.
Ese acervo amplio y rico influye en el libro de 323 páginas, publicado en la Colección La Honda por Casa de las Américas.
En Espejo retrovisor reúne el autor una selección de cuentos y crónicas, estas abarcan treinta años de labor creativa de su vida literaria. Imaginativo, sagaz y provocador el volumen seduce debido a la calidad de la escritura y la intensidad de historias que denotan una ilusión de cercanía sobre hechos, contextos y personajes aparentemente poco complejos; pero parlantes en profundidad, dicen mucho sobre la condición humana.
Todos los textos cuentan lo cotidiano. La relación de Villoro con su padre, el fútbol, el rock y los viajes imaginados o no.
Es interesante la estructura del libro. Cuentos y crónicas fueron ordenados en sentido inverso al orden en el que fueron escritos; ubican una lógica en retrospectiva cinematográfica mediante el sentido de fabular recordando la génesis de la trama. Dicha perspectiva dramatúrgica y estilística inusual sorprende a quienes leen; motiva el interés al relatos originales, difíciles de olvidar.
Pensemos. Un libro solo adquiere auténtica existencia al ser leído, del mismo modo en que un espejo insomne solo despierta cuando alguien se asoma al él.
Esta es la sensación provocada por Villoro. Despliega emociones genuinas, recuerda las circunstancias vividas al crear cuentos y crónicas. En estas últimas incorpora símbolos, metáforas, imágenes, mediante un lenguaje culto y popular con la intención de transmitir cultura sin didactismo y, al unísono, plena de aprendizajes que fluyen de las palabras y los diálogos precisos movilizadores del alma y de la conciencia. Hace pensar.
Es preciso leer atentamente Los quince minutos de Andy Warhol, Supongamos que no existen los Rolling Stones y El sabor de la muerte.
Leer Espejo retrovisor del narrador Juan Villoro propicia conocer una de las voces más representativas de la literatura mexicana contemporánea. Cautivará a públicos diferentes.