Homenaje a la bailarina Sadaise Arencibia en la Uneac
Este cinco de septiembre, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba rindió homenaje a la danza en la persona de Sadaise Arencibia, primera bailarina y maître del Ballet Nacional de Cuba, que recibió el Diploma Nicolás Guillén, uno de los más altos reconocimientos que otorga la Uneac, la cual lo entrega a personalidades cubanas con una relevante trayectoria y grandes méritos artísticos y sociales.
Al acto asistieron Lesbia Vent Dumois y Yuris Nórido, vicepresidentes de la Uneac; Viengsay Valdés, directora general del Ballet Nacional de Cuba; Rachel García Heredia, presidenta del Consejo Nacional de Artes Escénicas; Luis Enrique (Kike) Quiñones, Rector de la Universidad de las Artes de Cuba (ISA), ganadores de los Premios Nacionales de Danza y Televisión; y representaciones del Ballet Nacional de Cuba, la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, la Universidad de las Artes, el Centro de Danza de La Habana, el Teatro Nacional de Cuba y el Ministerio de Cultura.
El homenaje incluyó la exhibición de dos materiales fílmicos, un compendio de grandes momentos de la carrera de Sadaise Arencibia, realizado por Ahmed Piñeiro Fernández; y un video clip dirigido por Adolfo Izquierdo, en que actúan conjuntamente Sadaise Arencibia, Ana Rosa Meneses, de la Compañía Ecos Flamenco, y Yoerlis Brunet, de Danza Contemporánea de Cuba, informa el Ballet Nacional de Cuba.
Yuris Nórido, al pronunciar las palabras de elogio a la destacada bailarina, expresó que Sadaise Arencibia “apostó, como en su momento lo hizo Alicia Alonso, por hacer carrera, para el mundo, desde su Patria, en su Patria, por su Patria. Y eso lo ha agradecido particularmente el público cubano, que ha tenido la oportunidad de apreciar su evolución, su crecimiento, la realización de un potencial […] Los que la conocen personalmente saben que es una mujer estudiosa, culta, sensible, buena amiga, amante de todas las artes, sencilla, ajena a poses […] Pero la Sadaise más conocida es la artista excepcional, la de la técnica cuidadosa, puesta en función de la expresión, la del dominio cabal de los estilos, la que ha hecho de su arte patrimonio compartido. Eso es lo que reconoce este Diploma Nicolás Guillén, alta distinción de la Uneac”.
