Alexander von Humboldt en Cuba: ciencia, humanismo y legado

Polifacético naturalista, geógrafo y explorador alemán, Alexander von Humboldt desarrolló una parte de su monumental trabajo en Cuba en el contexto de una exploración continental.
El sabio germano visitó el país en dos ocasiones: la primera desde el 19 de diciembre de 1800 hasta el 15 de marzo de 1801, y la segunda, una breve visita en abril de 1804. Estos viajes no solo enriquecieron su comprensión del trópico, sino que transformaron el conocimiento científico y cultural de la nación cubana, lo que le valió el título de «Segundo Descubridor de Cuba».
Acompañado por el botánico francés Aimé Bonpland, Humboldt se dedicó a estudiar la geografía, flora, fauna, clima, suelos y población del archipiélago con una precisión nunca antes vista.
Entre sus contribuciones más notables se encuentra la cartografía detallada de puertos y ciudades, incluida la determinación exacta de la latitud de La Habana, que rectificó errores anteriores y sentó las bases para la geografía moderna cubana. También realizó mediciones astronómicas, estudios del magnetismo terrestre y observaciones meteorológicas, integrando datos que luego serían esenciales para disciplinas como la oceanografía y la geofísica.
Uno de sus trabajos más significativos fue el análisis de la economía y la sociedad cubanas. Humboldt documentó la riqueza natural y el potencial agrícola, prestando especial atención al cultivo de la caña de azúcar. Sus recomendaciones ayudaron a modernizar las técnicas de producción azucarera, lo que tuvo un impacto duradero en la economía local.
Además, en su Ensayo Político sobre la Isla de Cuba (1826), destacó la prosperidad y diversidad étnica de La Habana, comparándola favorablemente con otras colonias caribeñas bajo dominio británico o francés.
Humboldt también se interesó por la biodiversidad y la geología. Exploró regiones como el Valle de Güines, Batabanó y el sur de Trinidad, recopilando muestras de flora y fauna que enriquecieron el conocimiento científico internacional.
Su tesis sobre la formación geológica de las Antillas y la constitución del suelo cubano sigue siendo un referente en la materia.
Además de sus contribuciones científicas, Humboldt demostró una profunda conciencia social y humanista. Criticó abiertamente la esclavitud y abogó por la abolición. Su amistad con intelectuales cubanos como José de la Luz y Caballero le permitió influir en el pensamiento ilustrado de la Isla, promoviendo ideas de libertad y educación.
El legado de Humboldt en Cuba perdura hasta hoy. El Parque Nacional Alejandro de Humboldt, una de las más importantes áreas protegidas de Cuba, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001, la Casa Museo Alejandro de Humboldt en La Habana, una calle en El Vedado y varias escuelas y bibliotecas, principalmente de la capital y de las ciudades de Santiago de Cuba y Holguín, rinden merecido homenaje y hacen patente la preservación de su memoria.