Pedro Pastor clausura Oralitura Habana con un concierto cargado de poesía y gratitud
El cantautor español Pedro Pastor se encuentra en Cuba para ofrecer el concierto de clausura del IV Encuentro de Improvisación Poética Oralitura Habana, que tendrá lugar este domingo en la Casa de las Américas.
El artista, que ya visitó el país en 2020 durante el Festival Longina en Villa Clara, expresó a Prensa Latina que esta nueva visita tiene un significado especial: “La primera vez vine a convencer o a conquistar; ahora tengo a un público que me espera, y eso para un autor es siempre un privilegio y un regalo”.
Pastor recordó que en aquella ocasión llegó con toda su banda y permanecieron un mes, tiempo en el que sembraron “una bonita semilla” que ha germinado en el cariño del público cubano, manifestado a lo largo de los años a través de redes sociales.
“Tenía muchas ganas de regresar y para mí es un honor cantar en este festival”, afirmó, destacando su afinidad con la décima, forma métrica que ha explorado en varias de sus canciones.
El recital incluye piezas escritas en décima, en sintonía con el espíritu del evento, que celebra la tradición oral y la improvisación poética en Cuba.
Para Pastor, tocar en la Isla representa mucho más que un concierto: “Es venir al templo de la poesía”, dijo, reconociendo la influencia de Silvio Rodríguez, a quien considera su máximo referente y con quien tuvo la oportunidad de colaborar recientemente.
Además de cantar, el joven artista valoró la importancia de escuchar y aprender de la cultura cubana: “Los que somos viajeros dentro de la música debemos estar atentos para seguir llenando esa mochila de melodías, colores y textos nuevos que inspiren nuestra música”.
Sobre Oralitura Habana, Pastor elogió su papel en la preservación de la décima y la improvisación como pilares de la identidad cubana. “Es importante que estos espacios sucedan y demuestren que esta tradición sigue más viva que nunca”, apuntó.
Al definir a Cuba, el cantautor prefirió no limitarse a una palabra: “Es una idiosincrasia única en el mundo, con todas sus luces y sombras. Una conversación de una noche entera con un vinito para entender su cultura, su resiliencia y sus dificultades”.
Con esa sensibilidad, Pedro Pastor regala al público cubano una noche de música, palabra, baile y poesía.

