Dimensión antropológica de la cultura en Cuba
Cuba conforma un carácter y una cultura de simbiosis. En ella, la riqueza y las diversidades expresivas son ampliamente abarcadoras se alimentan de la construcción colectiva como fuentes de cohesión social.
Pensemos en esos valores que necesitamos estimular a diario.
El concepto de cultura tiene una dimensión antropológica. Abarca la conciencia y la espiritualidad. Se expresa en las maneras de conocernos y reconocernos; hacer memoria y vivir el presente aquí y ahora.
De ningún modo es una redundancia. La exigencia del aquí y ahora demanda edificar una vida interior, que constantemente necesita de la imaginación; ser uno mismo, pensar con cabeza propia y nunca perder el afán creciente de la curiosidad.
Reflexionamos sobre el ser y el quehacer como valor antropológico. Y ahora nos detenemos en la antropología visual, esta tiene que ver con la mirada hacia el otro ser humano. Incluye la sociedad desde el precepto fundamental inclusivo de la diferencia.
¿Qué selecciona nuestra mirada? ¿Cómo elegimos qué decir, cómo decir y para quién decir? Estas interrogantes tienen vigencia en la vida diaria. Analicemos aspectos quizás poco meditados: ¿somos conscientes de la importancia que tiene la creación de contenidos con identidad propia?
Expresarnos con educación y belleza. Conocer, ver e interpretar la cultura en su totalidad y las particularidades de cada expresión artística estimula el goce de aportar contenidos propios a la existencia. ¿Cómo lo logramos? Mediante la sabiduría que ofrecen las lecturas y el pensar en profundidad.

