La creatividad de los pianistas asociados al movimiento filin (II y final)
Pensar la creatividad cultivada en la música popular cubana por intérpretes del filin, sentimiento, permite reflexionar sobre un aspecto poco meditado o no con la sistematicidad que merece: los aportes de instrumentistas relevantes al quehacer renovado de ese movimiento. Pensaremos en nombres de permanencia en nuestra cultura musical.
Entre los pianistas ilustres asociados al filin y que frecuentaban las descargas en barrios habaneros lideraron por sus peculiares estilos interpretativos, Frank Emilio Flynn, Isolina Carrillo, Bebo Valdés, Enriqueta Almanza y Aida Diestro.
Aportaron sus respectivos talentos, magisterio y vivencias acumuladas tras fructíferos procesos de estudios e investigaciones. Cada uno brilla por sus respectivos talento y magisterio. Así lo registran grabaciones, audiovisuales y conciertos brindados en Cuba y otros países.
Por eso es tan importante hacer memoria. Revisar archivos, socializar los valores genuinos que marcaron un antes y un después en los contextos sonoro y rítmico del ámbito nacional.
Nos detenemos en el valor de un concepto esencial en ese panorama: la interpretación.
Retomemos pensar la importancia del proceso creativo que exige todo desarrollo cultural.
Por ejemplo, Aida Diestro, instrumentista relevante como pianista, más tarde descuella en la dirección del más exitoso cuarteto vocal que tuvo el movimiento filin: Las D´Aida.
¿Quiénes lo integraron durante la primera etapa de formación? Elena Burke, Omara Portuondo, Moraima Seca-da y Haydée Portuondo.
Sin duda, la experiencia enriquecida como intérprete le permitió a la inolvidable Aida Diestro aportar nuevas ideas, pensamientos y una estructura vocal peculiar en el montaje de las voces y la particularidad del estilo que renovó el filin desde la esencial cubanía.
Apreciar raigambres, renovaciones, avances alentadores enriquece la espiritualidad y el intelecto del ser humano.
En Cuba, el pueblo es musical. Reconocernos en profundidad tiene connotaciones formativas desde edades tempranas. Nos permite identificarnos con instrumenta-les que antes fueron piezas cantadas por voces imperecederas devenidas solistas en la música nacional.
