Cineastas latinoamericanos agradecen a Cuba y a su festival
La edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano concluyó con el agradecimiento a Cuba de todos los realizadores y cineastas premiados, quienes coincidieron en la importancia del evento para la cinematografía mundial.
En la ceremonia de clausura, realizada en la sala habanera Charles Chaplin, Kiro Russo, director de la multipremiada El gran movimiento, de Bolivia, destacó la trascendencia del evento en la representación de la historia, la realidad y los conflictos que viven las naciones latinoamericanas, así como la posibilidad que brinda para el encuentro de los creadores de la región.
Uno de los momentos más emotivos de esta noche fue la entrega del Premio Coral de Honor al cantautor cubano Silvio Rodríguez, quien lo dedicó a sus compañeros del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), responsable de la música y las canciones de muchas de las películas en Cuba.
A la ceremonia asistieron el ministro cubano de Cultura Alpidio Alonso, y el presidente del Icaic Ramón Samada, representantes del cuerpo diplomático acreditado en la nación antillana, cineastas, artistas, además de estudiantes de arte y comunicación.
Con la invitación a disfrutar del “Cine a lo grande”, eslogan que acompañó al Festival, La Habana acogió desde el primero de diciembre a más de 100 títulos en competencia, además de una variada propuesta de presentaciones y actividades colaterales.
Según el comité organizador, los jurados recibieron más de dos mil películas con representación de todos los países del continente, en especial de Argentina, México y Brasil, de las cuales eligieron también para integrar la muestra Latinoamérica en Perspectiva y el apartado de Presentaciones Especiales.
El programa comprendió un evento teórico que rindió tributo al realizador cubano Nicolás Guillén Landrián con la exhibición también de un documental de Ernesto Daranas dedicado a su impronta y el análisis del audiovisual Inside Downtown (2001), hecho por el propio Nicolás en los Estados Unidos.
La agenda colateral incluyó la muestra de Clásicos Restaurados, Panorama Contemporáneo Internacional, una exposición de 30 carteles de artistas procedentes de 11 países y lanzamientos editoriales a cargo del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.
Fuente: Prensa Latina