Intercambian sobre responsabilidad y ética en el ejercicio de la locución

La sala Caracol de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, Uneac, acogió un encuentro entre los profesionales de la palabra que integran la sección de locución. 

El intercambio es el primero que acontece luego de la renovación de la sección durante el proceso de balance en filiales y secciones, que concluyó el pasado mes de marzo.

La responsabilidad social de los locutores en Cuba, la ética en el ejercicio de la palabra y la eterna superación de quienes eligen este oficio fueron temas de e este espacio de debate entre miembros de la Asociación de cine, radio y televisión de la UNEAC.

 “El locutor tiene que respetar los públicos a los que dirige su mensaje desde la ética; antes, durante y después del ejercicio de su trabajo, más allá de uno mismo”, acotó Rey Gómez sobre el tema. 

Los profesionales de la locución abogaron por la conformación de un código de ética que regule y rija la labor de quienes más allá de reproducir guiones y textos, tienen la misión de convencer, trasmitir, educar desde el ejercicio de la palabra. 

Idania Martínez reflexionó que “la ética en el ejercicio de la locución se defiende con los conocimientos sólidos, profundos, es la base para el respeto y demostrar el talento que se tiene”. 

En el encuentro Marino Luzardo destacó que quienes abracen la profesión deben ser receptivos con la crítica que los ayuda a crecer como profesionales y tienen que fomentar la superación constante y la cultura general. 

Los profesionales de la palabra abogaron por sostener los valores humanos y la humildad como principios que deben regir la profesión que se articula como parte de un equipo de realización y es esencial para lograr un producto comunicativo de calidad.

Por su parte Dalgis Román se refirió a la necesidad de perfilar la formación de las nuevas generaciones de locutores desde la ética y el amor a la profesión y expresó que la locución es voz, imagen y ese puente que tiene el encargo social de trasmitir lo que somos y queremos ser como país.

Escrito por Milena Céspedes/Uneac