La canción del corazón, en el reino animal también se vive el amor
En el reino animal encontramos grandes signos de amor y fidelidad. Conozcamos algunos ejemplos desde esta emisión del programa Gotas del saber, de Radio Enciclopedia.
Los cisnes buscan una pareja para toda la vida. Una búsqueda que comienza entre dos y tres años de vida y, una vez que la han encontrado, permanecen junto a ella hasta que muere o se pierde.
Los delfines están entre los animales más sexuales de la naturaleza, además de ser una de las pocas especies que disfrutan ejerciendo su sexualidad y que pueden aparearse por placer. Las orcas, incluidas en la familia de los delfines más grande del mundo, son tan fieles que tienen la misma pareja durante toda la vida.
Los castores viven en familia y las parejas suelen tener entre 5 o 6 crías con las que realizan sus obras de ingeniería. A pesar de ser un animal antisocial, el chacal tiene una pareja para toda la vida con la que caza y cría a sus cachorros. Los caballitos de mar están presentes en la mitología griega por su fidelidad en pareja. La buscan a través de un hipnótico baile de diez minutos para llamar la atención de su pareja ideal.
Los pingüinos son símbolo del romanticismo en la naturaleza. Cuando un macho corteja a una hembra infla su pecho e inclina la cabeza hacia atrás y ambos empiezan a emitir fuertes sonidos que pueden gritar mutuamente por horas. Muchos llaman a estos cantos “la canción del corazón”, ya que cuando una pareja de pingüinos se une es para toda la vida.