La zapatera prodigiosa y los pasos seguros en una ciudad en festival 

La zapatera prodigiosa y los pasos seguros en una ciudad en festival 

La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca, con puesta en escena y dirección de Carlos Díaz, es una de las propuestas de la vigésima edición del Festival Internacional de Teatro de La Habana. 

El Teatro Trianón, ubicado en la calle Línea e/ Paseo y A, acogió en las tardes del 11 y 12 de noviembre, las primeras presentaciones de la obra, como parte de este evento que organiza el Consejo Nacional de las Artes Escénicas.  

En el mismo espacio, en noviembre de 2022 se estrenó La zapatera… y desde entonces permaneció en cartelera hasta registrar el 15 de julio pasado la función número 100, y luego la 150 y última el 21 de octubre.    

Bienvenida entonces esta oportunidad que abre para los públicos el Festival Internacional de Teatro de La Habana, que reserva también esta versión cubana de la historia de Lorca, para los días 18 y 19 de noviembre, a partir de las cinco de la tarde.  

El elenco que ha pasado por el escenario del Trianón, lo integran en su mayoría egresados de la Escuela Nacional de Teatro o de la Universidad de las Artes, quienes se entregan también desde la música y la danza que forman parte de la representación. 

“Sin apartarse de la partitura dramática lorquiana, esta versión propone una mirada contemporánea a problemáticas universales como el matrimonio por conveniencia y las consecuencias generadas en torno a ello; en tanto muestra la firmeza de una mujer resuelta -la mujer en términos genéricos-, decidida a no dejarse pisotear por calumnias, murmuraciones u opiniones insanas.  La puesta recontextualiza diversos referentes culturales y, desde el lirismo característico del texto, asume con desenfado y audacia cierto matiz costumbrista, a partir del cual se entrecruzan la tradición ibera con la más pura raigambre antillana”, estima la periodista Roxana Rodríguez en un texto publicado en Bohemia.

“El diseño escenográfico resulta minimalista y funcional, apenas unos pocos recursos (taburetes y zapatos por doquier) se acomodan en la escena; los actores y actrices con sus vestuarios, gestualidad y cadena de acciones, también, forman parte indisoluble de la escenografía, de ese mundo otro espectacular, representativo del estilo de Teatro El Público”, agrega Rodríguez.

Por otra parte, el portal Cubaescena precisa que “concebida como una Ꞌfarsa violenta en dos actosꞋ, la obra fue presentada por vez primera al público en 1930, en Buenos Aires y posteriormente en el Teatro Español de Madrid. El montaje de Carlos Díaz respeta las esencias lorquianas, al tiempo que actualiza el discurso con múltiples referencias culturales, muy al estilo de la poética del director y su compañía”.

José Luis Alvarez Suárez