Muestra de arte pictórico cubano llega a Bogotá

La exposición Broonhilda, del artista Onelio Silveira, es una síntesis de los símbolos más representativos del arte pictórico de Cuba, pero también una nueva representación de la constante admiración que el autor profesa a las mujeres.
La muestra, que se exhibe por estos días en la galería Arte Klan-Destino, en la céntrica localidad de Teusaquillo de Bogotá, recrea lo universal y lo cubano mediante una paleta de vibrantes colores y referencias oníricas que hacen al espectador disfrutar de un viaje en compañía de los personajes que protagonizan la historia.
El pintor -oriundo de la oriental provincia Santiago de Cuba-, comentó que su intención fue fusionar la impronta de dos figuras femeninas cuyas historias le impresionan: la primera es Brunhilde, la guerrera de la mitología nórdica cuyo valor es castigado y la otra es Liz Mitchell, la grácil y sensual vocalista del grupo musical Boney M.
Comentó el artista que la intención es resaltar el “símbolo de la rebeldía que se vuelve leyenda y acercar los personajes a la Broonhilda cubana, santiaguera, que encarna una mujer muy capaz, valiente, que se sobrepasa todos los límites con su fuerza y su valor”.
Pero en su universo imaginativo no aparecen solas las mujeres, sino que están acompañadas por referencias pictóricas ampliamente conocidas por el público cubano como los gallos y los caballos, reverencias a otros grandes de la plástica cubana como Mariano y Carlos Enríquez.
“Hace muchos años que pinto gallos, caballos y mujeres. Una de las obras insignes de la exposición es ꞌEl carrusel de Broonhildaꞌ, que es un carruaje tirado por caballos y donde esas mujeres van triunfantes, airosas, ese es uno de los mensajes. Ellas están en sus sueños con los animales propios de la idiosincrasia y de la tradición cubana”, describió Silveira.
Afirmó que justo esa es la esencia de la muestra compuesta por 22 obras de gran y mediano formato, aunque hay otras también pequeñas.
Mediante el empleo de las técnicas de acrílico sobre lienzo principalmente, y el trabajo con espátulas y brochas, la intención es mostrar al público colombiano una parte del color y la idiosincrasia cubana, remarcó.
Cuando se le pregunta por su estilo, cita a la crítica Lázara Castellanos, que definió su trabajo como figurativo, abstracto y surrealista.
Silveira llegó a Bogotá para asistir a la Bienal de Arte de Suba en su decimotercera edición, y donde se dan cita cerca de representantes de 15 países y se exponen más de 300 obras.
La exposición en la galería Arte Klan-Destino llegó gracias a la confianza depositada en él por la fundación BAC y a la afortunada solicitud que le hiciera su colega Oskar Larrañaga, quien la facilitó su taller y los medios para, después de siete años, volver a exhibir su trabajo en ese acogedor espacio del centro bogotano.
Tras más de cuarenta años de trabajo ininterrumpido le pregunto si nuevos caballos y gallos seguirán poblando su obra.
“Y la mulata cubana”, responde, mientras enfatiza con la cabeza un gesto afirmativo.
Fuente: Prensa Latina