Redescubriendo a Guara, nueva exposición de Carlos Andrés García Rodríguez

Redescubriendo a Guara, nueva exposición de Carlos Andrés García Rodríguez

En la Sala Guayza, del Gabinete de Arqueología, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (Ohch), abrió recién la exposición Guara: 50 años de exploraciones arqueológicas, dedicada al Dr. Eusebio Leal Spengler, Eterno Historiador de La Habana.

Como «ejemplo de metamuseología a un alto nivel conceptual», calificó la muestra el Dr. C. Argel Calcines, director de la revista Opus Habana, en referencia a la labor creativa de su artífice, el documentalista audiovisual y artista plástico Carlos Andrés García Rodríguez.

Esta nueva exhibición suya se inscribe dentro del proyecto científico cultural Arcano  Aborigen que, iniciado por Carlos Andrés en 1995, se abre a la polémica sobre la búsqueda arqueológica de una Habana desconocida con múltiples asentamientos poblacionales.

En la apertura el Dr. C. Calcines leyó unas palabras escritas especialmente para la inauguración por el MsC. Jorge F. Garcell Domínguez, especialista del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. Este «texto medular» -al decir del orador- resume los resultados de las siete campañas arqueológicas que, encabezadas por Roger Arrazcaeta y el propio Garcell, fueron realizadas desde 2012 para investigar a fondo ese emplazamiento aborigen precolombino.

Consta de cuatro espeluncas: Cueva de La Charca, Cueva del Muerto, Cueva de los Plátanos y Cueva del Aguacate. En las tres últimas se encontraron residuarios de los arcaicos y un tipo de pictografías que hasta ahora no tiene semejanza alguna con otros sitios de arte rupestre antillano. A partir de esas evidencias arqueológicas, ese enclave comenzó a reconocerse en la literatura especializada como la Región Pictográfica Guara.

La exposición muestra testimonios documentales de las distintas campañas arqueológicas: mapas, calcografías, informes y fotografías individuales y colectivas de los participantes. De esta manera se logra una síntesis de las prospecciones arqueológicas para aclarar el significado histórico, antropológico y étnico de ese importante yacimiento rupestre.

Junto a restos humanos dispersos, pertenecientes probablemente a entierros aborígenes alterados por actividades antrópicas, se localizaron objetos como puntas de flecha de sílex destinadas a la caza de animales pequeños, y piezas con bordes filosos presumiblemente utilizadas para cortar carnes y pieles. Todos estos objetos fueron elaborados en caliza de origen local y algunos en sílex de procedencia distante.

Entre los hallazgos sobresale un petroglifo encontrado en uno de los salones de la Cueva de los Muertos. La forma natural de ese pedruco fue aprovechada por el «artista aborigen» para representar un rostro humano. Todo hace indicar que se trata de un cemí: la figura sagrada de la cultura taína que media entre los seres humanos y el mundo espiritual. Esta valiosísima pieza se expone ahora mismo en la Sala Guayza gracias a un préstamo temporal del Museo Municipal de Batabanó.

Según afirma Garcell en su citado texto, esa sumatoria de evidencias arqueológicas apunta a que el lugar pudo estar ocupado por el hombre desde hace unos 3000 años. A la presencia aborigen siguió su uso como palenque de cimarrones, además de servir de refugio y cementerio a los mambises, como ya fue apuntado anteriormente.

Metamuseología artística

Desde los primeros peldaños que acceden a la Sala Guayza, del Gabinete de Arqueología, se ofrece una visión inmediata de las piezas escultóricas de Carlos Andrés García inspiradas en las pictografías de Guara.

Fueron realizadas en alambre sobre soporte de piedra natural a partir de los calcos arqueológicos, respetando las proporciones reales de las pictografías originales. Esta apropiación artística de Carlos Andrés se basa en su convicción de que la ilusión de profundidad y tridimensionalidad resulta indispensable para intentar el desciframiento de ese legado sígnico.

Estas apropiaciones artísticas acompañan a las piezas arqueológicas expuestas, manteniéndose relacionadas conceptualmente, pero separadas desde el punto de vista museográfico. Hombres de Guara se titula una de las series, incitando al debate: ¿Quiénes eran esos aborígenes y de dónde provinieron?

Pequeñas puntas de flechas y otras evidencias líticas son repartidas como pequeños detalles que refuerzan ese propósito indagador. Una de esas saetas aparece clavada en el panel expositivo con la calcografía del dibujo rupestre que representa a un arquero. La idea es que fue disparada por el propio dibujo o su réplica escultórica, mientras una animación audiovisual 3D muestra esa acción en una pantalla suspendida.

En opinión del editor general fundador y actual director de Opus Habana, las apropiaciones artísticas de Carlos Andrés aportan un valor estético y hasta simbólico al encuadre gnoseológico de la experticia. Así, una parte importante del proceso curatorial consistió en exhumar las evidencias líticas de Guara que se conservaban almacenadas y volverlas a analizar.

A la originalidad de esas soluciones tridimensionales aplica el Dr. Calcines el concepto de «metamuseología artística», parafraseando al pensador checo Zbyněk Stránsky, considerado el padre de la museología científica.

«Al ser expuestas creativamente por Carlos Andrés, esas piezas arqueológicas adquieren una nueva musealidad, como si acabaran de ser descubiertas ahora mismo», explicó Calcines, quien es profesor de Interpretación del Patrimonio en el Colegio Universitario de San Gerónimo.

Como colofón se realizó la premier de Nuevos hallazgos de arte rupestre en Guara, el más reciente documental de Carlos Andrés García Rodríguez. Este fue presentado por la Dra. Lisette Roura, directora del Gabinete de Arqueología y también profesora de esa facultad de la Universidad de La Habana, adscrita a la Ohch, donde se estudia la Licenciatura en Preservación y Gestión del Patrimonio Cultural.

En la inauguración, se recordó al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien apoyó decisivamente la gesta restauradora del Centro Histórico de La Habana, en el aniversario 99 de su natalicio.

Escrito por Haydee Noemí Torres.

Fotos: Losama

Redacción Radio Enciclopedia