Rubén Darío, el goce y el disfrute de la vida

Poco se ha de añadir a la presentación del poema XXVI, ¡Aleluya!, de Rubén Darío, el goce y el disfrute de la vida es tal, que a veces con solo proponérselo los colores y los olores son más fuertes y seguros.
Este avezado poeta logra captar la esencia de la felicidad, y la construye para el lector dentro de la multiplicidad de sus propuestas, adquiere la mañana su frescura y la tarde esa esperanza bajo la pluma de Rubén Darío.
Este programa fue escrito por Ana Gloria Delgado y con la locución de Leydis Figueredo.