Se trata de un monólogo dramático de 70 minutos, que para el espectador supone una montaña rusa de emociones al pasar de la risa al llanto, de la soledad al tumulto y más.
Se trata de un monólogo dramático de 70 minutos, que para el espectador supone una montaña rusa de emociones al pasar de la risa al llanto, de la soledad al tumulto y más.