La habanera calle Tejadillo

En La Habana, cuando la mayoría los inmuebles no alcanzaban los dos niveles de altura, y eran aun construcciones de techo de paja o guano, una casa destacó entre las demás por su tejadillo. Ese detalle ha persistido al darle nombre a la calle que corre desde San Ignacio hasta Monserrate.
Tejadillo conducía a los paredones de la muralla y luego al Mercado de Colón, popularmente conocido por Plaza del Polvorín, desembocando actualmente en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.
La única casa de «tejadillo», que dio nombre a una de las antiguas arterias habaneras, podía localizarse en la intersección con la calle Cuba, según el historiador Manuel Pérez Beato.
El estudioso afirmó también que en ese tramo era concurrida la taberna de Pedro Hernández, hacia 1666.
Durante un tiempo, a la calle Tejadillo se le llamó igualmente como Conde de Ibáñez, pues en esta misma esquina vivió aquel, quien resaltó entre las personalidades que la habitaron.
Don Francisco Ibáñez y Palenciano, fue además Coronel de Milicias Disciplinadas de la plaza de La Habana, Regidor de su Ayuntamiento, Teniente Alcalde Segundo de La Habana y Senador del Reino, entre otros muchos honores y cargos, merecidos por su servicio leal a España.
Cita en Enciclopedia es una realización de Ignacio Cruz Ortega; en la entrega del sonido Julio Cardet Leyva; la asesora es Mabel Díaz; y en la locución, Marta Ríos y María Ercilia.