La canción del amor de Pedro Álvarez

La vitalidad de la obra pictórica de Pedro Álvarez (1967-2004) ocupa desde este 26 de diciembre los espacios de la sala de exposiciones temporales del segundo nivel del Edificio de Arte Cubano, del Museo Nacional de Bellas Artes.

Esa vigencia la subrayó Jorge Fernández Torres, director de la institución, al inaugurar la amplia muestra que bajo el título de Keep on Painting Peter (Sigue pintando, Pedro) evoca su impronta y lo redescubre para esta época, entre creaciones fechadas de 1985 a 2003.

Como un «hombre crítico con su tiempo» lo calificó el también cocurador de la exposición, junto al artista visual José Ángel Toirac y la crítico de arte Dannys Montes de Oca, reconociendo la impronta y el ejercicio del autor de La canción del amor que conserva el Museo y expone ahora entre otras de sus piezas, pertenecientes al propio tesauro patrimonial y a colecciones privadas; puestas a dialogar con sus referentes pretéritos.

Pedro Álvarez apostó por la pintura en los años ochenta y se preguntaba por qué renunciar a ella, siendo su medio de expresión, sin importarle que fuera ilustrativa, comentó Jorge Fernández Torres; y recordó que fue un gran observador de la historia del arte, «con un criterio descolonizador cuando no se hablaba de ello», subrayó.

Se interesó por los problemas de su momento desde el desafío que representa, para la realidad cubana, dialogar con el arte internacional; sin hundirnos en la banalidad y lo superfluo, recordó. «Por eso su pintura hoy mantiene una fuerza extraordinaria», acentuó igualmente.

Saludó el Director la presencia, en la inauguración, de los hermanos de Pedro Álvarez; y agradeció, asimismo, los empeños de Delia María López Campistrous, subdirectora técnica de la institución y coordinadora del despliegue; como las colaboraciones y préstamos que contribuyeron al mismo; además del resultado logrado por las áreas de Restauración, Conservación y Montaje, además de Comunicación y Publicaciones.

Fuente: Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba