Antonio Maceo, General y hombre de pueblo

Antonio Maceo, General y hombre de pueblo

Apenas 48 horas después del histórico repique de La Demajagua, ya Antonio Maceo había montado a caballo para sumarse a las filas de  la  Revolución y libraba el 12 de octubre de 1868, como simple soldado, su bautismo de fuego en Ti-Arriba. Desde esa fecha hasta el encuentro fatal de San Pedro, aquel 7 de diciembre de 1896 junto a Panchito, recorrió Maceo un camino sin paralelo en la historia de Cuba, también como revolucionario.

Bastarían para inmortalizarle sus ocho centenares de acciones de guerra en la contienda del 68, en las que a filo de machete se elevó desde soldado hasta el grado máximo de mayor general; su enérgico rechazo a la componenda enemiga, en Mangos de Baraguá; o la proeza de conducir de un extremo a otro del país, junto a Máximo Gómez, la avalancha de fuego de la Invasión, en la guerra de 1895.

Pero Maceo no era tan solo el héroe legendario de tantas batallas con el cuerpo cruzado de cicatrices. Revolucionario a carta cabal, hombre de penetrante visión, para él la guerra era sólo el medio doloroso y necesario, justificado por el fin supremo de la independencia, la libertad y la dignidad de la Patria.

El general Antonio simboliza, en su forma más pura y elevada, la entrega sin reservas a la causa de la Revolución, la rectitud inviolable en los principios, la intransigencia ante todo lo que entrañase menoscabo de la independencia absoluta, la previsión certera ante el peligro de la injerencia yanqui y, como obligada contrapartida a esto último, el sentimiento latinoamericanista.

Hijo de la Revolución, hijo del pueblo, Maceo surgió del seno de las masas, compartió sus penas y sus esperanzas en la dura vida de la manigua y ascendió a la cabeza de ellas, de combate en combate, hasta convertirse en el héroe popular, cuyo solo nombre bastaba para resumir los ideales de libertad de todo un pueblo.

Como hermosa continuidad a sus anhelos libertarios, hoy se recuerda que, este día del año 1989, millones de cubanos rindieron honores mediante la Operación Tributo a los restos de los dos mil 77 combatientes internacionalistas regresados a la Patria, tras haber ofrendado sus vidas en tierras hermanas. También ahora conmemoramos el aniversario 30 de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC),  que reafirma sus propósitos de seguir fomentando valores patrióticos y difundir la Historia entre niños, adolescentes y jóvenes en el nuevo escenario de combate ideológico.

Ana Rosa Perdomo Sangermés