Han transcurrido 65 años, desde la noche de 15 de octubre de 1960, cuando en una comparecencia televisiva Comandante en Jefe Fidel Castro proclamó que los objetivos enunciados en La Historia me Absolverá, fueron cumplidos a menos de dos años del triunfo revolucionario.
Autor: Ana Rosa Perdomo Sangermés
El 13 de octubre de 1960, hace ya 65 años, en la reunión del Consejo de Ministros se acordaba la nacionalización de 382 grandes empresas industriales y comerciales pertenecientes a la burguesía cubana, y de los bancos cubanos y extranjeros, con exclusión de los canadienses que estaban prestando un servicio internacional al Gobierno.
Nuestro Héroe Nacional José Martí se convirtió en defensor de la celebración del 10 de Octubre cuando radicaba en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, y organizaba las fuerzas de los cubanos para la pelea contra el sistema colonial y por la emancipación de la Patria.
En la conmemoración del centenario del inicio de nuestras luchas de liberación nacional, Fidel ratificaba: “…esas banderas y lo que ellas representan serán defendidas por nuestro pueblo hasta la última gota de su sangre”.
Los progresistas de todo el mundo, los defensores de la paz y la justicia, los revolucionarios todos, albergan en su corazón y en su mente a Ernesto Guevara de la Serna, el Che, como ejemplo extraordinario del hombre al que, sin el afán de imitarlo mecánicamente, tratan de acercarse por su dimensión y sus valores.
El Día Mundial del Hábitat, que celebramos hoy, se vincula con la respuesta a las crisis urbanas, un tema que busca reflexionar sobre las múltiples dificultades que afectan a esas zonas, como el clima y los conflictos que contribuyen a la desigualdad, y promover las herramientas y enfoques para una respuesta eficaz.
Se estremeció toda Cuba con la lectura de la misiva, que aun hoy sigue apretando millones de corazones, porque allí estaban reflejados los sentimientos, emociones y afectos del revolucionario guerrillero.
Como parte importante de la Batalla de Ideas, el 2 de octubre del 2000 comenzó a transmitirse a través de la Televisión Cubana el programa educativo Universidad Para Todos, partiendo de la hermosa idea de Fidel de universalizar esa enseñanza.

