Continúa homenaje de la Cinemateca de Cuba al genial actor Marlon Brando
La Cinemateca de Cuba continúa este miércoles el homenaje a Marlon Brando, ese extraordinario intérprete estadounidense, con la proyección de La casa de té de la luna de agosto, dirigida por Daniel Mann.
Sobre este memorable filme han publicado Mick Martín y Marsha Porter: “la americanización en la Okinawa de posguerra se representa en un estilo intachable por medio de esta versión cinematográfica del éxito teatral de Broadway. Brando resalta por su papel de inteligente intérprete en Okinawa, encargado de anudar la trama»…
Esta retrospectiva de su trayectoria artística llevará al cine 23 y 12 la exhibición de la multipremiada Sayonara, del realizador Joshua Logan.
El mítico Brando -en su quinta nominación al Oscar- caracteriza a un comandante, quien durante su estancia en el Japón de posguerra se enamora de la artista Hana-Ogi, enfrentándose a los severos reglamentos que proscribían las relaciones entre estadounidenses y japoneses.
Una buena adaptación de la novela de James A. Michener con inspirada puesta en escena, sólido guion y magníficas actuaciones.
Recibió cuatro estatuillas (concedidas a los actores de reparto Miyoshi Umeki y Red Buttons, dirección artística y sonido).
Nacido en Omaha, Nebraska, el tres de abril de 1924, y fallecido el primero de julio de 2004, Marlon Brando es considerado uno de los mejores actores estadounidenses de todos los tiempos.
Su carrera conoció su primer éxito con Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams, que interpretara en Broadway (1947) y protagonizara para Elia Kazan en su versión fílmica (1951). Debutó en la pantalla con Vivirás tu vida (The Men, 1950), de Fred Zinnemann, caracterizando a un parapléjico, y esta década estará signada por su fuerte presencia desplegada en memorables interpretaciones que le convertirán en el más célebre exponente del Método de Lee Strasberg y Stella Adler: Viva Zapata, El salvaje, Nido de ratas, Sayonara y otras.
Los años sesenta, no obstante su presencia en La jauría humana y Reflejos en un ojo dorado, fue una etapa de declive, pero en la siguiente década su carrera experimentó un relanzamiento con sus composiciones para Francis Coppola (El Padrino, 1972, su segundo Oscar de un total de ocho nominaciones) y Bernardo Bertolucci (El último tango en París).
Brando fue seleccionado por la revista Time Out en 1995 como el mejor actor de la historia del cine a partir de una encuesta convocada por el centenario de la cinematografía, y escogido en 1999 por los especialistas del AFI (American Film Institute) para integrar el selecto grupo de las “50 leyendas de la pantalla norteamericana”.
Ambos filmes estarán acompañados por ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano, destaca la nota de Antonio Mazón Robau, programador de la Cinemateca de Cuba. Este homenaje continuará en el mes de mayo.
