Cuba abre las puertas de la enseñanza con dedicación renovada
Desde hace algunos días reina la alegría y el entusiasmo en los hogares cubanos, porque terminan las vacaciones de verano y se activaron nuevamente, como cada año, las manos laboriosas de madres, abuelas y hasta de las tías, ultimando los detalles de los ajustes de los uniformes, los cortes de pelo adecuados, la preparación de los papeles coloridos que vestirán los libros y libretas, entre otros menesteres.
Este lunes 2 de septiembre inicia el curso escolar 2024 – 2025 y el añorado encuentro con compañeros de aulas, amigos, maestros y profesores, con renovadas energías y enfrentando carencias materiales, que convierte a toda Cuba en el escenario de la mayor y más alegre fiesta de la familia cubana.
Desde un extremo a otro del territorio nacional, en pueblos y ciudades, o en intrincados parajes montañosos, las niñas y niños de la educación primaria, los adolescentes y jóvenes de nivel medio, preuniversitario o de la enseñanza técnica, marchan desde temprano a sus aulas.
Ya todo se alista para que desde bien temprano se abran las puertas de cada centro escolar para dar la bienvenida a los educandos, con iniciativas locales y el acto de apertura del curso, un encuentro feliz en el también participan padres y madres, así como otros familiares.
No por reiterado en cada inicio de septiembre, deja de ser un hecho trascendente que ocurre al unísono en todo el país, con el garantizado aseguramiento del Estado cubano en la reparación y embellecimiento de los centros docentes, su mobiliario, los libros y las libretas, el material escolar y los educadores frente a cada uno de sus alumnos.
Esta es la garantía frente al preciado presente y futuro que tienen los educandos cubanos, a pesar de la difícil situación económica que atraviesa el país, porque la educación es también su principal baluarte.
¡Feliz curso escolar 2024 – 2025!