Cuba: la arquitectura de los héroes. Arquitectos rusos y cubanos estrechan lazos fraternales de cooperación
Aunque la palabra de origen grecolatino «arquitectura» comenzó a imponerse a partir del siglo XVIII en el idioma ruso, hasta hoy día sigue usándose el antiguo vocablo «zodchestvo» con el que se designaba el arte de diseñar y construir edificaciones en la Rusia medieval. Este sustantivo aparece en la literatura especializada cuando se hace referencia, por ejemplo, a la arquitectura de madera rusa temprana. Aquí resulta obligado emplear dicho vocablo por ser inherente a los orígenes de esa tradición vernácula.
En un sentido mucho más amplio, la preferencia por ese término antiguo significa que se prioriza el abordaje de la problemática arquitectónica y urbanística en la Federación Rusa. Con esta distinción semántica se subraya, además, que el idioma ruso es el portavoz de esa gran nación euroasiática, si bien respetando su diversidad cultural con más de 30 etnias y babel de otros tantos idiomas.

Convocado por la Unión de Arquitectos de Rusia, con apoyo del gobierno de Moscú, el Festival Internacional Zodchestvo es el más importante de su tipo en ese país. Fue inaugurado en 1992 y, desde entonces, se ha celebrado anualmente sin interrupción. Durante su preparación siempre se realiza un debate en el seno de la Unión de Arquitectos de Rusia para escoger el tema general al que se dedicará la más reciente edición del evento.
Sus presupuestos conceptuales quedan recogidos en forma de «Manifiesto», firmado por la figura del «curador» en calidad de autor intelectual. Este se ocupa de la selección de los participantes y sus proyectos, además de organizar y promover el evento. A partir de esa concepción curatorial se elabora el programa de sesiones, incluidas las jornadas teóricas, mientras se evalúan las exposiciones para su disposición espacial por salas y pabellones.
Los pabellones pueden ser territoriales (región, ciudad o municipio); o representar a grupos de arquitectos privados, institutos de diseño, empresas de construcción, etc. También se conciben minipabellones para proyectos puntuales que responden al tema general del festival. Todos optan por lauros en el certamen competitivo, donde hay previstas diversas categorías y grandes premios como el Dédalo de Cristal y el Premio Tatlin para Jóvenes Artistas. También se otorgan premios especiales en diversos campos temáticos. Así están la Arquitectura Eclesiástica.
Algunos temas generales de festivales anteriores fueron en orden cronológico: Ciudad Histórica y Nueva Arquitectura (2008), Paisaje nacional (2013), Identidad real (2014), Nuevas industrias (2015), Transparencia (2019), Eternidad (2020), Verdad (2021), Reflexiones (2022), Mañana (2023) y Avance (2024).
Al proponer temas filosóficos y/o polisémicos, el Festival Internacional Zodchestvo sigue testimoniando el desarrollo evolutivo de la Arquitectura rusa, aunque abriéndose cada vez más a la participación foránea. Hay un enorme interés en fomentar el respeto y la comprensión intercultural, mostrando su importancia no solamente hacia el interior de la sociedad rusa y sus relaciones con las otrora repúblicas soviéticas, sino también con el resto del mundo: Asia, África y América Latina.
Para entender esto hay que estar muy atentos al ideario filosófico y geopolítico que propugna el advenimiento de un nuevo mundo multipolar en oposición a la unipolaridad occidental estadounidense. Al respecto teorizan el ruso Alexander Duguin y el chino Jiang Shigong, entre otros filósofos y politólogos de la contemporaneidad.
En opinión de esos pensadores, ya están emergiendo múltiples polos con suficiente legitimidad cultural, política, económica y estratégica. Mientras tanto, la supremacía estadounidense comienza a resquebrajarse y va dejando de ser la autoridad ideológica y moral para enjuiciar a los demás. Tanto Dugin como Shijong coinciden al predecir que asistimos al fin de la dominación global occidental y de su modelo de capitalismo.
Aunque sea groso modo, teniendo en cuenta esta perspectiva filosófica y geopolítica es que puede valorarse mejor la participación cubana en Zodchestvo 2025 con la muestra denominada Cuba: La Arquitectura de los Héroes. Al frente de la misma estuvo personalmente Antonio Guerrero Rodríguez, Héroe de la República de Cuba y presidente de la Unión de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (Unaicc). Este fue invitado por su homólogo Nikolai Shumakov, presidente de la Unión de Arquitectos de Rusia. Ellos firmaron un convenio de cooperación entre sus respectivas asociaciones durante el encuentro.

Impulso de la cooperación
A que esta oportunidad fuera aprovechada con creces contribuyó decisivamente Leonid Savin, director de la Fundación Fidel Castro Ruz para el impulso de la cooperación ruso-cubana. Él recabó el apoyo de Alexey Komov, vicepresidente de la Unión de Arquitectos de Rusia y curador de varias ediciones del Festival Internacional Zodchestvo desde 2014.
Savin y Komov concibieron juntos el diseño de los paneles expositivos, enriqueciendo el contenido facilitado por la parte cubana (planos, fotos y textos explicativos), además de ajustar el contenido a las expectativas del público ruso. Su anuncio de presentación fue el siguiente:
«La singularidad arquitectónica de Cuba conserva la impronta de su historia colonial, donde al estilo barroco descrito por Alejo Carpentier se sumaron las soluciones vanguardistas y las ya relacionadas con la época de Fidel Castro.
La Arquitectura cubana es inclusiva y auténtica. Junto con el legado colonial español, incorpora elementos del Art Nouveau y el Modernismo, el Clasicismo y el Realismo Socialista Revolucionario, creando ese carácter único que incita a seguir reconociendo a Cuba como la Isla de la Libertad.
Así como los coreógrafos rusos jugaron un papel en el desarrollo del Ballet Nacional de Cuba, también existen conexiones invisibles en el campo de la Arquitectura, como lo ejemplifica la construcción de la Iglesia ortodoxa en La Habana.
La política arquitectónica de la Cuba contemporánea se basa en preservar el patrimonio existente y adaptar las edificaciones antiguas a las necesidades modernas, además de buscar soluciones creativas que tengan en cuenta el clima y la cultura de la región caribeña»
La muestra Cuba: La Arquitectura de los Héroes ocupó un lugar privilegiado en Gostiny Dvor, el salón principal del evento. A su inauguración asistieron -entre otras personalidades- Dimitry Shvidkovsky, rector del Instituto de Arquitectura de Moscú (MARCHI), y Alexander Lomakin, primer viceministro de Construcción, Vivienda y Servicios Públicos de la Federación Rusa.
En el flanco opuesto, igualmente jerarquizada, se encontraba la muestra de otro país invitado: Brasil. Con el título Las facetas de Oscar Nieméyer en sus dibujos y bocetos, sus paneles ilustraban el proceso creativo del gran arquitecto brasileño, ejemplificando con algunas de sus obras icónicas, además de ofrecer testimonio de su pensamiento humanístico.
Al límite de la historia
Mi contribución como editor general fundador y actual director de la revista Opus Habana a la muestra de Cuba en Zodchestvo 2025 consistió en la gestión editorial de su contenido. Específicamente trabajamos en la propuesta y elaboración de los textos explicativos, tanto en español como en ruso, de modo tal que se ajustaran al tema que regiría esta trigésima tercera edición del festival moscovita: «Na grany», que puede traducirse indistintamente como «Al borde» o «Al límite».*
Según el Manifiesto de esta edición anual del evento, «las mejores obras de Arquitectura se han creado siempre al límite de lo posible y lo imposible, del Hombre y la Naturaleza, del Arte y la Tecnología». Pero hoy día -subraya el documento-, la Arquitectura se encuentra también «al límite de la Historia». Esto lleva a plantearse la siguiente problemática, acompañándola seguidamente de una propuesta asertiva:
«¿Descubriremos la Arquitectura como un espacio de reflexión y diálogo, y encontraremos la fuerza para respetarla sin repetir los errores del pasado? Todo proyecto debe adelantarse a su tiempo, respetando su patrimonio y proyectándose hacia el futuro».
Puede manejarse legítimamente que la Arquitectura cubana se ha sostenido «al límite de la Historia» desde que el modelo de socialismo cubano y su liderazgo sobrevivieron al colapso del socialismo soviético en 1991. ¿Cómo nuestro pequeño país logró supervivir a la supremacía de los Estados Unidos, su todopoderoso vecino, cuando este campeó como el gran vencedor de la Guerra Fría y los pensadores neoliberales llegaron a decretar el «fin de la Historia»?
Los amigos rusos de Cuba como Savin y Komov, quienes vivieron el descalabro soviético, profesan admiración y respeto por la figura del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz. No solamente porque este vaticinó que la destrucción de la URSS era inminente, sino porque bajo su liderazgo se logró que la nación cubana conservara su dignidad soberana, cuando otros países sucumbieron a los mandamientos del neoliberalismo.
Cuba ejemplificaría el derecho de las naciones pequeñas -en el sentido de económicamente desfavorecidas- a ser valoradas y respetadas por las grandes potencias hegemónicas en ese nuevo mundo multipolar. Sobre ese fundamento ético debe justipreciarse el título propuesto: Cuba: La Arquitectura de los Héroes. En realidad la muestra terminó siendo un resultado de trabajo en equipo bajo la égida de sus tres curadores: Guerrero, Savin y Komov.**

Hitos simbólicos
Esta muestra «cubana-rusa» o «rusa-cubana» -ya podemos definirla así- jerarquizó los hitos simbólicos más recientes de la Arquitectura que enaltecen las relaciones fraternales entre Cuba y Rusia. Su contenido responde íntegramente al Manifiesto de Zodchestvo 2025 cuando afirma enfáticamente: «Todo proyecto debe adelantarse a su tiempo, respetando su patrimonio y proyectándose hacia el futuro».
Un presupuesto idéntico animó la restauración del Centro Histórico habanero por parte de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (Ohch) bajo el liderazgo de Eusebio Leal Spengler***. Tres obras emblemáticas ejemplifican esa gesta rehabilitadora en orden cronológico: la Catedral Ortodoxa Rusa del Icono de la Virgen de Kazán (2008), el Capitolio Nacional de Cuba (2019) y el Centro Fidel Castro Ruz (2021).
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, la Sacra Catedral Ortodoxa Rusa del Icono de la Virgen de Kazán fue consagrada el domingo 19 de octubre de 2008. Como un «monumento a la amistad ruso-cubana», la definió en su homilía Su Eminencia Kiril, entonces titular de Relaciones Eclesiásticas Internacionales del Patriarcado de Moscú, hoy Patriarca de Moscú y de Todas las Rusias.
Tras evocar su encuentro con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, Kirill reconoció haberse «haberse sentido impactado con su inmediata de erigir esa Catedral en Cuba». A partir de ese momento, se reanimaron las relaciones ruso-cubanas, reconociendo las décadas de hermandad y los destinos históricos compartidos entre ambas naciones.
Esa alta significación simbólica se aprecia en toda plenitud cuando se viaja a bordo de las embarcaciones que atraviesan la ensenada portuaria, conectando el Centro Histórico habanero con el pueblo ultramarino de Regla y su santuario también consagrado a la Virgen. De modo que hoy existen dos templos marianos en el entorno portuario, uno situado frente al otro: el templo católico (litoral Este) y el templo ortodoxo ruso (litoral Oeste).****
El otro gran hito simbólico es el Capitolio Nacional de Cuba. Su restauración física estuvo acompañada desde un inicio por una resemantización simbólica para significar lo cubano esencial de la iconografía patriótica desplegada en todo el inmueble, así como para subrayar las características arquitectónicas que lo diferencian de sus homólogos en el mundo.
Para la doradura de su gran cúpula exterior con una pátina de oro, el gobierno ruso otorgó un financiamiento, así como para el recubrimiento dorado de la estatua gigante que -situada en el vestíbulo principal- representa a la República de Cuba en la figura de Palas Atenea o Minerva. Expertos rusos protagonizaron esa fase culminante de la rehabilitación física y simbólica del inmueble, la cual estuvo a cargo de la Ohch bajo la dirección personal de Leal Spengler.
Reinaugurado en 2019 durante los festejos por el 500 Aniversario de la Fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, el Capitolio Nacional desde entonces es la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular; o sea, del Parlamento cubano. Ha quedado también como un referente insoslayable del vínculo fraternal entre las naciones de Cuba y Rusia.
Un tercer hito simbólico es, sin dudas, el Centro Fidel Castro Ruz. Fundado el 25 de noviembre de 2021, en ocasión del quinto aniversario de la desaparición física del líder histórico de la Revolución Cubana, este espacio fue concebido como institución pública para el estudio y difusión de su pensamiento.*****
Ocupa una residencia en el céntrico reparto del Vedado, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución. La elección de este inmueble se debió a que estuvo vinculado a la actividad diaria del Comandante en Jefe. Sus salas expositivas muestran la historia de Cuba, desde 1926 hasta nuestros días, contada a través de la vida de Fidel. A remarcar que el próximo año se conmemora el centenario de su natalicio se prestó especial atención en Zodchestvo 2025.
Es obvio que, tratándose de la salvaguardia del patrimonio edificado, la labor insigne de la Ohch tuviera un peso predominante en la muestra presentada. Así, otro panel versó sobre la restauración del Teatro Martí en 2014, cuna de la zarzuela cubana y uno de los pocos teatros de verano decimonónicos que ha sobrevivido hasta nuestros días. Con esa obra se ilustró el rescate de los inmuebles dedicados al cultivo de las artes escénicas: música, teatro y danza.
Personalmente insistí a los curadores que se tuviera en cuenta el Plan Perspectivo de Desarrollo de la Bahía de La Habana, entendiéndolo como el gran proyecto urbano de Cuba en el siglo XXI. Su importancia radica en que se propone sanear, revitalizar y reconectar a la capital cubana con sus espina dorsal natural: el puerto habanero.******
Por último, se mostraron ejemplos de proyectos arquitectónicos que, presentados a los concursos anuales de la Unaicc, resultaron premiados en diversas categorías. De esta manera se demostraba que, aun en las condiciones más difíciles, los arquitectos cubanos no habían dejado de ser altamente creativos. Quizás, como ninguna otra profesión, ellos han vivido en carne propia lo que significa sostenerse al borde de la Historia.
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*Junto al autor de este artículo, participó en la gestión del contenido para el stand presentado en Zodchestvo 2025: el MSc. Pablo A. Riaño San Marful, subdirector de Investigación y Desarrollo de la Empresa Restaura. Su directora es la arquitecta Tatiana Fernández de los Santos.
**Con seis cúpulas (cinco en la iglesia y una en el campanario), el templo fue diseñado por el arquitecto ruso Alexey Vorontsov y su colega cubano Jaime Rodríguez. Su compatriota, ingeniero Pedro Rodríguez, fue el proyectista estructural. Ambos viajaron a Rusia para familiarizarse con este tipo de construcciones.
***Tras el fallecimiento de Leal Spengler en 2020, la Ohch ha quedado a cargo de su Directora Adjunta, Perla Rosales Aguirreurreta.
****Dirige el Centro Fidel Castro Ruz desde su fundación el historiador Dr. René González. El proyecto arquitectónico de esa institución fue también desarrollado por la empresa Restaura de la Ohch.
***** El arquitecto Kiovet Sánchez Alvarez es el coordinador del Plan Perspectivo de Desarrollo de la Bahía de La Habana. Agradecemos su valiosa ayuda en la gestión de contenido para Zodchestvo 2025.

Escrito por Argel Calcines Pedreira
Fotos tomadas de la revista Opus Habana en Facebook

