Cuba renueva compromiso con los derechos humanos
Con el pretexto de un aparente enfrentamiento al terrorismo y la defensa de los derechos humanos, el Gobierno estadounidense desata sus guerras y cruzadas intervencionistas mundiales, con métodos más renovados cada vez.
Utilizan la extraordinaria influencia de sus monopolizados medios de comunicación para desarrollar campañas mediáticas, que pueden convertir a un país -como es el caso de Cuba con su Revolución- en una nación satanizada, que debe ser eliminada de la faz de la Tierra.
Como oportuno desmentido a todas esas campañas difamatorias, varias entidades de la Organización de Naciones Unidas (ONU) han reconocido en reiteradas ocasiones el respeto y la observancia del Gobierno Cubano hacia el contenido integral de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada el 10 de diciembre de 1948, hace 77 años.
El cumplimiento real de Cuba, alejado de toda retórica, de los compromisos internacionales para alcanzar sus metas en materia de trabajo, salud, educación, cultura, deportes, aprovechamiento del tiempo libre y otros derechos a los que el ser humano aspira, ha estado implícito en la propia obra de la Revolución Cubana, a pesar de la sostenida y brutal guerra económica, dentro de ella el bloqueo (también financiero y comercial) y de las agresiones de todo tipo por más de 65 años.
En este Día de los Derechos Humanos se recuerda que no solo los derechos fundamentales fueron conquistas en Cuba y están protegidos constitucionalmente, sino que también el resto de los enunciados de la Carta Magna se muestran en pleno desarrollo, como por ejemplo el carácter participativo de la democracia cubana, que representa los intereses y aspiraciones de todos los ciudadanos, sin exclusión.
El Comandante en Jefe Fidel Castro, sistemático defensor de los derechos humanos en Cuba y en el mundo, señalaba al respecto desde el mismo triunfo del Primero de Enero de 1959: «La Revolución Cubana se puede sintetizar como una aspiración de justicia social dentro de la más plena libertad y el más absoluto respeto a los derechos humanos».
Cuba renueva su compromiso contra toda discriminación en la lucha por un mundo de justicia, libertad e igualdad para todos, engrandeciendo su obra profundamente humana. Las leyes cubanas protegen especialmente a quienes tienen en sus manos el futuro del país.
No ha sido poca la impronta cubana para hacer posible el disfrute de los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales de cada persona, aunque no todo está logrado. Con ese propósito también continuará avanzando, con paso firme y seguro, sobre la base de la voluntad política y el empeño del Gobierno y el pueblo cubanos en la construcción de una sociedad cada vez más libre, democrática, participativa, justa y solidaria.

