Cuba, siempre antimperialista

Cuba, siempre antimperialista
Aquella noche del 27 de enero de 1957, los estudiantes universitarios bajan la escalinata portando antorchas encendidas rumbo a la Fragua Martiana. Foto: Granma/Archivo

Vísperas de reeditar lo acontecido hace 72 años, en aquel patriótico 28 de enero de 1953, los jóvenes cubanos toman nuevamente las calles con el fuego de sus ideas antimperialistas, y lo hacen con profundo conocimiento y conciencia de su historia.

¡Cómo no recordar a aquellos valientes jóvenes que, levantando con sus brazos un bosque de antorchas -para asombro de muchos- iluminaron con sus resplandores de fuego el trayecto del recorrido desde la colina universitaria hasta la Fragua Mariana!

Se rendía así tributo a José Martí en la fecha del centenario de su natalicio y en protesta contra la tiranía batistiana. La patriótica manifestación estaba encabezada por el joven líder revolucionario Fidel Castro, que conducía a un contingente de jóvenes magníficos que avanzaban gritando rítmicamente: «Revolución, revolución».

Aquel enero de 1953 había nacido marcado por el carácter profundamente reaccionario y proimperialista del cuartelazo del 10 de marzo de 1952, que decapitó la Constitución burguesa de 1940, sustituyéndola por unos «estatutos constitucionales», concebidos a la medida de los intereses de la oligarquía nacional y el imperialismo yanqui.

Ese año, para acrecentar las afrentas al Apóstol, se promulgó una ley denominada Homenaje del Pueblo de Cuba a José Martí, por la cual el régimen de Batista obtuvo fabulosos ingresos, con el pretexto de ser utilizados para un monumento que perpetuara la memoria del Maestro, la cual quedó engavetada como un pretexto año tras año.

Frente al cuadro de descomposición social y moral del Gobierno, el divisionismo en el seno del Partido Ortodoxo condujo a polémicas, y dentro de ellas la que planteaba Fidel con respecto a la lucha armada para derrocar a la tiranía y resolver la problemática cubana.

En ese ámbito, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), con la participación de las tendencias políticas del ámbito universitario, organizaron la histórica movilización. A la cabeza de la Marcha de las Antorchas, como se conocería desde entonces, lucía su grandeza una bandera cubana portada por muchachas universitarias y de la segunda enseñanza. Detrás marchaba el ejecutivo de la FEU y después las mujeres martianas y el Movimiento Cívico de Mujeres.

En aquella gran demostración de rebeldía y amor a Martí, desfilaron también -como precisara en una ocasión el General de Ejército Raúl Castro- “obreros, estudiantes, empleados y pueblo en general”. Este fue sin dudas uno de los actos que más ha conmovido a Cuba, cuando parecía que las enseñanzas del Apóstol caerían en el olvido en el año de su centenario.

Ya en la Fragua Martiana, al resumir aquel desfile de luz, el Presidente de la FEU se refirió a la significación del acto por la celebración del centenario martiano y terminó su alocución convocando al estudiantado, y a la juventud toda, a combatir con sus fuerzas a la dictadura que oprimía el país.

Llegar aquel memorable día hasta la Fragua Martiana, con antorchas de combate, las de las ideas, fue la mejor fragua para el carácter y la conciencia de toda una generación. Nueve meses después, en la penúltima vista del juicio por el asalto al Moncada, Fidel expresó: «Cuba, ¿qué sería de ti, si hubiéramos dejado morir a tu Apóstol?»

Entonces, como hoy, hacían realidad la prédica martiana: «Con esta fe vivimos, con este cuidado prevemos, con esas miras preparamos. Juntos en esta hora de fuerza y pensamiento, juntos para ahora y para después».

                                                           Foto: ACN

En aquel mismo escenario, este 27 de enero de 2025 se realizará la tradicional marcha de las antorchas por parte de los jóvenes cubanos, bajo la consigna Siempre Antimperialista, en ocasión del aniversario 172 del natalicio de nuestro Héroe Nacional y el 72 de aquella histórica marcha, protagonizada por la Generación del Centenario.

Ana Rosa Perdomo Sangermés