Cuba, tan alta y firme como las palmas

Hace exactamente 65 años Cuba entera gritó el nombre que era bandera de la victoria: ¡Fidel!, en medio del aire puro y embriagador de la libertad, apenas minutos después de despertada del terror, el crimen y la dignidad humana pisoteada.
Y ese pueblo comenzó a levantarse para la tarea gigantesca que se iniciaba, cuya estatura apenas se podía entrever en aquellos minutos de euforia irresistible. Por delante estaba la lucha frontal con la contrarrevolución y el imperialismo; los intentos por someternos por hambre con el bloqueo económico, comercial y financiero; la faena colosal de transformar por la vía socialista el país y organizar al pueblo.
Nada ha sido fácil desde entonces, como nos advirtió el Comandante Fidel Castro por aquella fecha. Culmina otro año de mucho trabajo y de difíciles circunstancias que ha recabado de nuestro amor y confianza, pero sobre todo de mucho espíritu de resistencia para salir adelante. Lo que nos ha impuesto duras pruebas, desde lo personal hasta lo social, no ha mellado la voluntad de los cubanos para seguir adelante.
Por eso no hay mejor manera de despedir un año y asomarnos al venidero que estar todos juntos, pero más que eso: UNIDOS, como una familia de poderosos lazos, muy difíciles de romper.
Hoy nos hace fuertes saber que somos capaces de pensar, aportar, transformar, avanzar. Crecer juntos precisa combinar fuerzas para ser superiores ante los desafíos de cada día. Con la Revolución aprendimos el valor de la firmeza sin claudicaciones, que todo lo que hagamos depende en primer lugar de nuestro propio esfuerzo.
Al aniversario 65 de la Revolución arribamos con la frescura, la inteligencia, la capacidad y la entrega que nos caracteriza, y conservamos la esencia que nos define en medio del compromiso con la Patria. Nos toca seguir escribiendo hermosas páginas de patriotismo, de unidad, de antiimperialismo.
Brindemos por lo conquistado y por las nuevas victorias de los próximos combates, por la Patria y por la vida misma. Brindemos por los que hicieron posible la alegría de la victoria del Primero de Enero que será definitiva y por los sueños convertidos en realidad.
¡Felicidades cubanos! ¡Viva por siempre la Revolución!