¡Dame un traguito ahora! (+Video)

¡Dame un traguito ahora! (+Video)
Foto: Prensa Latina

¡Qué agradable sentarse en el portal de la casa, o en la terraza, a disfrutar del aire fresco de la tarde y degustar un sabroso trago de buen ron cubano, un mojito, un daiquirí o cualquier otro de los excelentes cocteles de la gastronomía nacional!

Que conste, no estoy incitando al consumo de alcohol. Todo en exceso es malo, pero un traguito de vez en cuando ¿quién puede decir que sea malsano? Además, la reflexión viene por el recuerdo de ese –también sabroso– son escrito por el inolvidable Juan Almeida.

Si analizamos el texto de la canción nos percatamos que el protagonista es un tímido enamorado, que confía en el efecto estimulante de la bebida, para confesarle su amor al objeto de sus desvelos.

Juan Almeida Bosque Foto: Instituto Cubano de la Música

Pero no solo eso, también espera que el ritmo de la música que se escucha en ese momento lo aliente a su arriesgada pretensión y quizás hasta convide a bailar a la muchacha para aprovechar la cercanía y revelarle su romántico anhelo, mucho más si la pieza es de esas que se bailan “en un solo ladrillito”.

Sobre lo que le inspiró para componer Dame un traguito, Almeida relató «Se me ocurrió en la cervecera que había por el Túnel de La Habana, pasé por allí, me bajé y había en la cantina recostado un joven medio borracho y expresaba al cantinero: “Dame un traguito” y aparte le sirven una cerveza y empieza a sonar la música y dice: “Qué bárbaro chico, esa es la musiquita que a mí me gusta”. Y había una muchacha bailando allí, salsosa ella, y se concentró el hombre en la muchacha aquella, y a partir de esas cosas se me ocurrió la letra y después la música­».

Ya usted lo ve, una escena de la vida cotidiana inspira a un maestro para crear una gran obra… porque, creo que nadie se atrevería a discutir que Dame un traguito es un tema antológico de la música cubana. Y no solo ese, pues ¿qué decir del resto de las composiciones de Juan Almeida?

Gilberto González García