Disfrute de una artista virtuosa y patrimonial en el sistema institucional cubano, Amelia Peláez

Disfrute de una artista virtuosa y patrimonial en el sistema institucional cubano, Amelia Peláez
Interior con columnas, (1951), Amelia Peláez del Casal Foto: Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba

Durante este caliente verano conocer obras y figuras prominentes de la cultura cubana nutre los saberes, el intelecto y la espiritualidad. Les sugerimos visitar el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, donde coinciden nombres patrimoniales y piezas hermosas debido al colorido, las temáticas, las texturas, el ingenio representativo de la esencial cubanía en estilos diferentes, entre ellos, el de Amelia Peláez.

Son relevantes los aportes de esta artista a la versión clásica del barroco. Ella resplandece en el tercer piso del edificio de Arte Cubano en el Museo Nacional de Bellas Arte, donde en pinturas y cerámicas expresa su amor por los objetos y la naturaleza, en los que redescubre particularidades con la aguda mirada de una atenta observadora. La identifican los clásicos bodegones y las naturalezas muertas. Combina sabiamente fuentes de frutas iluminadas por ventanas rojas, amarillas y verdes de las casas coloniales. En los medio puntos líneas negras sugieren rejas, columnas y manteles. En ocasiones, aparecen perfiles de peces o de una mujer, apenas testigos incidentales del mundo fabuloso creado por la legendaria Amelia Peláez.

Ella siempre estuvo alumbrada por la luz del ingenio, animó huellas y símbolos auténticos de la cubanía. Su pintura no describe ni alude, connota a partir de la constante suerte de alegorías emotivas.

Pensemos en fomentar los juicios valorativos sobre el vívido universo del patrimonio y de ejemplos singulares, como el de Amelia Peláez. Es preciso seguir fortaleciendo las jerarquías culturales y artísticas. Es preciso profundizar en la trascendencia de esta creadora virtuosa, pues siempre produce serenidad y equilibrio. Sin duda, constituye un sólido referente en el arte cubano de todos los tiempos.

Ninguna otra experiencia sustituye el gozo de asistir al Museo Nacional de Bellas Artes, una opción cultural que es preciso aprovechar sin límites de edades o sexos.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.