El arte de Koen Vanmechelen
La línea entre el arte y la vida, ya era un hecho evidente y violento para la década de 1960. Los entornos de experimentación se abrieron a nuevos horizontes y el espíritu creador hizo al hombre partícipe de lo artístico, tanto como este se nutre de la vida misma.
Sobre esta óptica, la ciencia ha tenido un impacto sustancial en el presente y para el futuro de la humanidad. Por supuesto, el arte supone reflejo de las esperanzas y las distopías de los soñadores. Koen Vanmechelen, es uno de estos avezados que profetizan en los márgenes de la tradición dentro de la Historia del Arte, la ciencia ficción y el terror de los nuevos tiempos.
El 26 de agosto de 1965 en Sint-Truiden, Bélgica, nace el artista autodidacta Koen Vanmechelen. Este se adscribe a lo que sería el arte conceptual y la experimentación genética dentro del arte y la biocultura. Su indagación artística lo llevó a concebir el Proyecto Cosmopolitan Chicken, o Pollo Cosmopolita, por su traducción al español.
Antes convertirse a la creación, en su línea de vida, estudió gestión hotelera. Aunque, lo artístico rondaba cerca, a través de la relación en el arte por su padre, y el referente en el diseño de la moda, por la parte materna.
Vanmechelen es un artista interdisciplinario que comienza su carrera a principios de 1990. Actualmente, es uno de los creadores más reconocidos de la última década. El arte y la ciencia, la experimentación y lo desconocido, se van acercando en la medida que sus límites se tornan borrosos y cuestionables.
En su obra artística surca los saberes de la antropología y la bioética. En su imaginario, los seres pueden tomar formas enrevesadas y hasta grotescas. Se trata de un enfoque subjetivo a las tendencias de la tecnología y las ciencias.
En Cuba, participó en la 14. Bienal de La Habana (2022), con la presentación de un documental en el Centro Wifredo Lam. Igualmente, en la sala transitoria del Edificio de Arte Universal del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, presentó su muestra personal Medusa’s Hope (La esperanza de Medusa), con curaduría del director de la entidad Jorge Fernández Torres.
Medusa y la transformación, proponen una visualidad diferente de la utilizada tradicionalmente. Las piezas son de naturaleza diversa. Coexisten en el espacio documentales, la escultura y la instalación, animales vivos que han sido manipulados genéticamente a través del cruzamiento de especies. La muestra, así como toda su obra, goza de una estética atrayente a la vista del público.
El cristal, el metal, las luces de neón y los seres disecados son el vehículo a inventarse nuevos espacios, nuevos tiempos en los que la ética y el orden no tengan cabida. Parece una historia inventada, pero este artista belga demuestra el impacto de la experimentación genética y la actualidad de sus resultados. Piezas como el Labiotista resume el acto de la manipulación de los cuerpos y los seres vivos.
La filosofía de Koen Vanmechelen, tiene mucho para dar a la realidad de los tiempos. El hombre y la naturaleza se redescubren a un paso acelerado. Los saltos tecnológicos de las ciencias y la medicina consuman la Historia —con mayúscula—, con la mirada visionaria del caos del futuro.
Fotos: Ana Gloria Delgado Rodríguez
