El primer guerrillero en Cuba
Al analizar la estrategia empleada por Hatuey en su guerra contra los conquistadores españoles, se puede afirmar que se trató de la conocida como guerra de guerrillas.
Según recoge la historia, los guerreros comandados por el famoso cacique taíno utilizaban la sorpresa como elemento crucial de sus acciones contra un enemigo que los superaba en número, armamento y entrenamiento. Emboscaban a los españoles, los atacaban y luego desaparecían en la floresta.
Hatuey, considerado como el primer rebelde de Cuba, había nacido en la isla que luego los colonialistas nombraron La Española, que comprende a la República Dominicana y Haití, en la parte que los aborígenes llamaban Quisquella, nombre que significa “madre de todas las tierras”.
Cuando los españoles llegaron a esta isla, en 1510, Hatuey se percató del peligro que representaban y los enfrentó decididamente, pero la falta de apoyo y la inexperiencia lo hicieron fracasar, por lo que no le quedó más remedio que huir hacia la región oriental de Cuba, y allí se asentó en la desembocadura del río Toa, en el actual municipio Baracoa de la provincia de Guantánamo.
Poco tiempo después, los conquistadores arribaron también a esa zona y el valiente cacique volvió a enfrentarlos, esta vez con mayor éxito, aunque la superioridad del enemigo no permitió que lograra expulsarlos, y luego de un par de meses de contienda y tenaz persecución, fue apresado por las fuerzas comandadas por Diego Velázquez y condenado a morir en la hoguera bajo la acusación de herejía.
De acuerdo con la versión más aceptada, la ejecución se produjo en la zona de Yara, territorio perteneciente a la actual provincia de Granma, y donde hoy se erige un monumento al jefe taíno.
Relata en sus crónicas el dominico Fray Bartolomé de las Casas, un sacerdote que acompañaba a la tropa española intentó, en los últimos momentos, convertir a Hatuey y le ofreció el cielo a cambio de aceptar el cristianismo como fe, pero el líder rebelde preguntó si allí iban los españoles al morir y, ante la respuesta afirmativa del clérigo, dijo que entonces él no quería ir al cielo.
La historia recoge como fecha de la muerte del “guerrillero” Hatuey el 2 de febrero de 1512.
(Datos tomados de Ecured)
