El teatro cubano en el 2022
El teatro cubano tuvo en el 2022 la ocasión de reencontrarse con la fuente y causa última de su existencia: el público.
Tras las limitaciones impuestas tras dos años de pandemia de la Covid-19, las salas del país acogieron presentaciones con la asistencia de personas y los eventos que celebran la actividad de las tablas en Cuba, expusieron su talento con nueva y renovada intensidad.
En marzo Teatro Pálpito arribó a sus 29 años de existencia y lo celebró, como expresó su director, Ariel Bouza, con un recorrido por la trayectoria de la agrupación, al tono con las motivaciones y emprendimientos de las muestras del grupo.
Otro conjunto que festejó su aniversario fue Teatro El Público, de Carlos Díaz, una compañía que celebró el arribo a sus tres décadas como un espacio de confluencia de varias generaciones de actores, y continuó dialogando con la realidad mediante un tratamiento osado de temas, con la flexibilidad y alternancia características en las interpretaciones de los actores y ante un público conocedor que continuó llenando El Trianón en cada puesta.
También se celebró el aniversario XI del Festival de Teatro Callejero de Matanzas y se convocó el segundo Festival Nacional de Teatro para Niños y Jóvenes.
Mayo Teatral constituyó un referente, cada vez más cotidiano en las presentaciones con puestas destacadas como las de Solo cosas geniales, de Norma Martínez; La flor de chukirawa, de Contraelviento Teatro de Ecuador; Reportaje Macbeth, Teatro de la Luna; FK, fantasía sobre Frida Kahlo, Teatro de la Utopía y Memoria de Pichón, unipersonal de Andy Gamboa.
En otros espacios también se demostró la calidad del teatro cubano y sus exponentes. Tal fue el caso de las puestas El diario de Ana Frank, apnea del tiempo, por Ludi Teatro; Kilómetro cero, por Argos Teatro; Brutal, de Nelson Reguera, por la Compañía Rosario Cárdenas en la Sala Tito Junco del Centro Cultural Bertolt Brecht y No importa, de la Compañía Teatral El Mejunje, obra basada en el libro ¿Quién le pone el cascabel al gato?
El grupo Vocal Clave de Sol recibió el Premio Nacional de Cultura Comunitaria y varios instructores de arte, grupos de aficionados y otras agrupaciones, como La Colmenita, desempeñaron un papel destacado ante el paso del huracán Ian por el país. Especial mérito merece la atención desempeñada por esas agrupaciones y por las Brigadas de Instructores de Arte en Pinar del Río.
Además, se rindieron merecidos homenajes ante el fallecimiento de Rogelio Martínez Furé y Mario Balmaseda.
