En este verano se cultivan nexos entre las artes visuales y el cine

En este verano se cultivan nexos entre las artes visuales y el cine
Filme Camila, 1984. Foto: Timeout

Durante la sofocante etapa veraniega ansiamos recibir invitaciones que entretengan mediante la savia del buen gusto y de la creatividad.

Reflexionemos sobre recientes opciones promovidas por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) en el Noveno Festival de Cine de Verano que continúa viaje por Cuba.

Prevalece el interés de seducir a públicos heterogéneos. Se exhiben muestras de filmes restaurados, ciclos de directores emblemáticos mediante el Cine Móvil extendido a todas las comunidades; incluso las más recónditas con pantallas inflables y videos proyectores. Es imposible olvidar; festejamos el aniversario 65 de esta actividad; pues permitió la llegada del séptimo arte a zonas montañosas y de difícil acceso en Cuba, donde la magia de la cultura fílmica no había maravillado a campesinos y pobladores de otros lugares del país.

A La Habana regresó la oportuna experiencia del Cine Club Festival, organizado por la Casa del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. En esta acogedora sede es posible admirar el ciclo Mapas del deseo. El amor inventado por el cine. Las proyecciones comenzaron con una película clásica, Camila, dirigida por María Luisa Bemberg en 1984. Los títulos memorables nunca envejecen; una y otra vez revelan aristas insospechadas ante los ojos del espectador avezado o neófito. Conocer la cultura en profundidad es indispensable en todas las etapas de la vida.

Lo propician varios documentales producidos por el Icaic. Estas obras permiten analizar las tradiciones artísticas fomentadas por la Historia y el Arte. Se inspiran las puestas cinematográficas de varios directores en figuras de las primeras vanguardias como Wifredo Lam, Carlos Enríquez, Víctor Manuel, Marcelo Pogolotti, Amelia Peláez y Mariano Rodríguez, entre otros nombres ilustres.

Al ver, comprender e interpretar ideas, filosofías, temáticas e inquietantes pensamientos de estos pintores ocurre una más amplia socialización de su quehacer no solo limitado a museos e instituciones; el audiovisual es una vía de acceso al gozo provechoso de la cultura sin límites de especialidades, estilos y sugerencias artísticas indagatorias.

El verano abre puertas al conocimiento, solo hay que acudir a las convocatorias de instituciones, creadores y creadoras.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.