Exogenar lo sexuado: a propósito de la exposición Oxes o Sexo

Exogenar lo sexuado: a propósito de la exposición Oxes o Sexo
Gestual no. 21: Romance, de la artista Suayma Martínez Parra Foto: Ana Gloria Delgado Rodríguez

Oxes, o bien Sexo, es el nombre con el que se identifica la muestra colectiva del proyecto artístico cultural La Jeringa, que inauguró el 14 de febrero. El Ágora Cofee & Books, ubicado en Malecón 113, entre Crespo y Genios, Centro Habana, fue el sitio elegido para realizar la exposición.

Su curadora, María Victoria Pérez se plantea una retórica justa en el amor, el deseo y el arte. Para ello, seleccionó una serie de obras de los artistas Adrián Socorro, Rolo Fernández, Gabriela Chang, Fulana Letal, Suayma Martínez, Luis Miguel Rivero, Aleph Rondón y María Lucía Expósito.

Las disonancias ya las anuncia el título de la exposición que, no se conforma con presentar una lectura centralizada en el amor y sus connotaciones. Supone un más allá entre la certeza primitiva en el deseo carnal y el autodescubrimiento.

Expresa un discurso en el que el espectador crea su propia línea rectora, al verse despojado de todo absolutismo corporal. Los colores y las acuarelas dialogan en el espacio. Se juntan sin violentarse y crean cápsulas autónomas de experiencias artísticas sobre el arte y el sexo, el sexo y el deseo en el arte.

El Ágora Cofee & Books, caracterizado por ser un espacio de encuentros —según aparece en la descripción de su Instagram— ahora entroniza el encuentro-desencuentro de los procesos de recepción en la exhibición que nos ocupa. La obra performática Gestual no. 21: Romance, de la artista Suayma Martínez Parra nos sumerge en el sinsentido de la línea y el cuerpo.

Es evidente la ruptura de los roles (o papeles que se rasgan mientras crea circunferencias en una cartulina esparcida sobre el suelo). También se observa cierto interés por el desgaste. Podría esto traducirse en la parsimonia de la reiteración, el cansancio de los cuerpos y los espectadores, al verse casi presos en la estrechez del espacio y la incapacidad de encontrar una salida objetiva del lugar donde se desarrolló dicho performance.

Es posible saberse des-colocado en zonas claustrofóbicas y tiempos de poca estabilidad. En ese ámbito, le toca a nuestro pensamiento racional buscar soluciones lógicas. Pero cuando la lógica no manda en la naturaleza animal que nos abrasa, se pierden un poco los sentidos. Oxes, o Sexo atraviesa esas interrogantes que nos despiertan muchas veces en la madrugada. Y es factible. Es normal sentir incongruencias entre lo que somos como seres pensantes y nuestros deseos más profundos.

La exposición estará abierta al público hasta el martes 28 de febrero.

Ana Gloria Delgado Rodríguez