Festival Boleros de Oro: 37 años de pasión en clave habanera

Del 2 al 5 de octubre, La Habana acogerá la Edición 37 del Festival Internacional Boleros de Oro, una cita imprescindible para los amantes de este género que ha marcado generaciones con su lirismo y profundidad emocional.
Este año, el evento se dedica al cumpleaños 95 de la icónica Omara Portuondo y al aniversario 75 de la Televisión Cubana, celebrando la vigencia del Bolero como patrimonio sonoro y afectivo de Cuba y América Latina.
Organizado por la Asociación de Músicos de la Uneac, el festival reunirá a artistas de Cuba, México, Venezuela y Argentina, en una programación diversa que incluye galas, coloquios, conciertos íntimos y espacios de descarga.
Durante la conferencia de prensa celebrada este viernes en la Sala Rubén Martínez Villena de la Uneac, el maestro José Loyola destacó el vínculo insustituible del festival con la musicología cubana, por las raíces intelectuales y culturales que lo sostienen, haciendo énfasis en la figura de Argeliers León, cuyo pensamiento riguroso y mirada integradora sobre la música afrocubana y los géneros tradicionales sentaron las bases para que el Bolero fuera reconocido como arte y patrimonio.
Según explicó Mabel Castillo, al frente de la Asociación de Músicos, esta edición tiene el honor de ser la primera celebrada tras la Declaratoria de la práctica del Bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; además de rendir tributo a otras personalidades esenciales en la historia del género como Manuel Corona, Ernesto Lecuona, Barbarito Diez, Paulina Álvarez, Moraima Secada y Adolfo Guzmán.
Por su parte, el Coloquio Internacional Boleros de Oro, desde la Sala Villena de la sede nacional, propone dos jornadas de reflexión los días 2 y 3 de octubre.
Su programa, coordinado por Neris González Bello, presidenta del Comité Académico, busca interpelar no solo a los practicantes y audiencias habituales del género, sino también a las nuevas generaciones, involucrando a estudiantes y egresados de las academias de música.
“El programa legitima su valía con la participación de compositores, productores discográficos, músicos, coleccionistas, investigadores, líderes de peñas y espacios comunitarios, así como especialistas que contribuyeron a la conformación del expediente presentado ante la Unesco, durante el proceso de aspiración para integrar la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.
También se abordará la presencia del Bolero en los medios de comunicación y su vínculo con la Industria Musical, precisó la también presidenta de la sección de musicología de la Asociación de Músicos, además del desarrollo de clases demostrativas para profundizar en la sinergia entre práctica y teoría, y la proyección de materiales audiovisuales como el documental Voces del feeling, de Rosalía Arnáez y Marilú Macías.
Como parte del programa general, la Sala Covarrubias del Teatro Nacional acogerá tres galas temáticas: Momentos del Bolero, Omara de Cuba y La música de Adolfo Guzmán. Los espectáculos en el Teatro América presentarán a los jóvenes del bolero y homenajearán a Ernesto Lecuona, Manuel Corona y a intérpretes consagrados del género.
Otros espacios como el Patio Hurón Azul, la Casa de la Cultura de Plaza, el Café Miramar, la Casa de 18, Arte Habana, el BuleBar 66 y el Café Concert Gato Tuerto, ofrecerán tardes y noches de boleros, poesía y descargas.
Más que un evento musical, el Festival Boleros de Oro es una plataforma de conservación cultural, donde la memoria afectiva se convierte en presente vivo.
Los organizadores agradecieron el apoyo institucional que hace posible esta edición, entre ellos la Dirección Provincial de Cultura de La Habana y la del municipio de Plaza de la Revolución; el Instituto Cubano de la Música como aliado histórico; el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana; el Instituto de Información y Comunicación Social, Artex S.A., la Agencia Paradiso y Prelasa, quienes contribuyen a reafirmar el Bolero como expresión de sensibilidad, identidad y resistencia emocional en tiempos de cambio.