Girón: victoria indiscutible de la Revolución cubana

Girón: victoria indiscutible de la Revolución cubana

Menos de 72 horas habían transcurrido desde que el pueblo cubano comenzó a escribir -con su sangre y con la vida- las páginas de heroísmo que para siempre han quedado inmortalizadas en su historia. La orden de avanzar a Playa Girón, último reducto de la brigada mercenaria invasora, dada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, fue cumplida a las 5:30 de la tarde del día 19 de abril de 1961, fecha en que los heroicos combatientes revolucionarios infligieron al imperialismo la primera gran derrota en América Latina.

La expedición mercenaria fue organizada y dirigida por los gobiernos imperialistas de Dwight D.Eisenhower y John F.Kennedy. El primero aprobó la idea y comenzó a organizar la expedición, incitado por el entonces vicepresidente Nixon. El segundo, la ejecutó y se responsabilizó con ella, dejando en ridículo a su delegado ante la ONU, quien había proclamado que Estados Unidos nada tenía que ver con la invasión.

Aquella proeza de valor iniciada el 15 de abril con el ataque a los principales aeropuertos cubanos como preludio, nos lleva a historias conmovedoras como la de Nemesia y sus hermanos y los sentidos versos del Indio Naborí sobre los profanados zapaticos blancos, que son imposibles de olvidar. Y luego la contienda se tornó en hazaña y el pueblo “con las armas en la mano y al precio de su sangre” luchó por el socialismo.

El líder y su pueblo cambiaron el rojo color del cielo por el blanco color de palomas”, así lo atesora la historia de la nación. Una y otra vez, el Comandante en Jefe volvió sobre sus pasos, no encima del tanque Sherman sino con el micrófono como arma contra el olvido y la desmemoria, para recordarnos que no hay libertad regalada”, y que un día el pueblo fue también ejército.

Y de muy malas e ilegítimas intenciones, aquella devino eterna victoria, una victoria con sabor a pueblo, equilibrio, libertad, derechos conquistados; una victoria que desde entonces, con iguales sabores y los mismos y otros nuevos protagonistas, entonamos en disímiles batallas, en cualquier escenario.

Girón tuvo muchos nombres, como los tiene esta Cuba que navega siempre a contracorriente, sostenida por la resistencia de su pueblo. No fueron superhéroes quienes, en abril de 1961, hicieron frente a la invasión organizada por un imperio; fueron personas que envueltas en la vorágine de una Revolución sintieron que había que defender lo que se construía en colectivo. Los que pelearon en Girón llevan consigo el heroísmo y la sencillez de todo un pueblo.

La Revolución cubana tomó aquella fecha (19 de abril) como el símbolo de su victoria militar y moral  en el enfrentamiento que los gobiernos de Estados Unidos  habían emprendido contra el proceso de recuperación de la soberanía nacional y la justicia social que el triunfo del Primero de Enero acarreó para Cuba.

Girón es evocación permanente y enseñanza anclada en el corazón del pueblo cubano, porque aquel pedazo de tierra patria recuperó su libertad mancillada en pocas horas. La victoria llegaba envuelta en pólvora y carretera ensangrentada, allí donde la Ciénaga fue más profunda y entonaba su canto de esperanza. Volvemos a tu recuerdo Girón, como hace 63 años. Y la firmeza perdura.  

Ana Rosa Perdomo Sangermés