Homenaje a la primera actriz Corina Mestre

Homenaje a la primera actriz Corina Mestre
Foto: Ministerio de Cultura de Cuba

La obra creativa de la primera actriz Corina Mestre, maestra raigal, es un referente imprescindible en la historia de la cultura en Cuba. Evocarla en este segmento a pocos días de su partida física, propicia además del homenaje, conocer su valioso legado rico en pensamientos formativos.

Había que verla y escucharla en diferentes escenarios. Cálida, fuerte, pasional. Ella nos enseñó a interpretar las auténticas vivencias que el actor y la actriz deben interiorizar durante cada ejercicio creativo. Sobre todo, al transmitir en el personaje la intensa vida del espíritu humano.

Batalló en defensa de la cultura nacional y de los valores identitarios con una auténtica vocación de servicio. Demostró cómo en su profesión la voz y el cuerpo participan en algo parecido a un misterio.

Siempre insistió en la necesidad de estudiar. Así lo transmitió a los más jóvenes en la academia donde es preciso cultivar el talento y el crecimiento profesional. Corina Mestre decía: “Nunca pensemos: lo sé todo. Hacer arte es trabajar”.

Franca, solícita, plena de energías y empeños, disfrutaba estimular la capacidad movilizadora, participativa, durante el quehacer en la sociedad cubana.

Mereció numerosos reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Enseñanza Artística 2015 y el Premio Nacional de Teatro 2022. Sabía elegir las palabras precisas, los gestos de cercanía.

Esos actos vivenciales nutrieron el acervo cultural como vicepresidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba donde fue voz y guía en varios proyectos.  Consideraba que los medios de comunicación audiovisuales deben ser productores de cultura.

Decía: “La cuestión radica en cómo entretener desde la responsabilidad ética enaltecedora del ser humano. Pensemos en el bienestar personal desde el progreso de la sociedad sin pactar con la banalidad y la enajenación. Existen tres elementos que, necesariamente, remiten al proceso de autonomía: el artista, las obras y los públicos. Mantener en la práctica jerarquías culturales y artísticas fortalece la condición indagatoria del arte. ¿Qué necesitamos? Lucidez en la percepción de quiénes somos, cómo somos, sin desestimar las emociones”.

Comunicativa, sincera, nuestra Corina Mestre, sigue alumbrando mediante la brújula de su pensamiento registrado en entrevistas, intervenciones, ejercicios docentes. Todos tienen el aura de una revolucionaria en la amplia dimensión del concepto. Presta al cambio sin cejar ante obstáculos o resistencias, la cubanía de Corina Mestre será un referente para todos los tiempos.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.