Homenajear a Carmen Fiol en su centenario

Amplio programa de actividades, desde el mes de marzo hasta diciembre, incluirá la jornada por el centenario del natalicio de la reconocida diseñadora y modista de alta costura Carmen Fiol de la Cruz. 

Dar a conocer detalles sobre estas celebraciones y la historia de vida de una de las figuras más prominentes de la moda cubana, fue el objetivo principal de la conferencia de prensa que tuvo lugar en el Teatro Abelardo Estorino del Ministerio de Cultura de Cuba. 

El lanzamiento del Premio Carmen Fiol al diseño y excelencia del vestuario, la presentación del libro de su autoría Vestir a la Medida, pasarela de modas con una selección de confecciones textiles y exposición de sus diseños, presentación de videos y documentales, así como un coloquio sobre la vida y obra de esta artista y otras actividades formarán parte de la programación. 

Esperanza Bastardo Fiol, hija de la ilustre artesana guantanamera, dijo que cada 12 de marzo le recuerda a su madre y su gran afición por la costura, arte que le permitió ser reconocida en su provincia natal y luego incursionar en La Habana, donde ha dejado huella hasta hoy. 

Carmen nació en 1924, vivió unos años en la base naval de Guantánamo, porque era donde tenía trabajo su padre como herrero y carretero, y allí se desarrolló junto con sus cinco hermanos, comentó la entrevistada. 

Sus tías cosían, agregó, y aunque no recibió directamente un curso formal sobre corte y costura, aprendió sola y aquí en La Habana rápido se vinculó al Fondo Cubano de Bienes Culturales a través de Nisia Agüero, promotora cultural por excelencia; así pasó a formar parte y fue fundadora de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA).

 Según Bastardo Fiol, en aquellos tiempos de los años 80, escaseaba el tejido para realizar ropa, sin embargo, su madre conservó muchos encajes que trajo de Guantánamo y siguió hacia adelante con su arte.

Conoció también a Celia Sánchez, acotó, a quien le cosió por encargo algunas prendas, y a otras personalidades, sobre todo esposas de embajadores cubanos acreditados en el exterior, a quienes siempre cuando llevaban los cortes de tela les preguntaba qué deseaban y estos dejaban los diseños a gusto de mi madre, y de esta forma se destacó organizando pasarelas para el cuerpo diplomático.

 Esperanza confiesa que el sueño de su madre era hacer un libro donde se registrara la anatomía del cuerpo humano, demostrando que cada cuerpo tiene sus particularidades, y lo logró, pues ese libro vio la luz en el año 2014 gracias a la Editorial de la Mujer. 

  Fue presentado en la Feria Internacional del Libro, donde se agotó rápidamente; constituyó una oportunidad para poder conocer otro país y llevar su colección a todas partes concluyó. 

Fuente: Agencia Cubana de Noticias