Homenajes por aniversarios del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau y su espacio A guitarra limpia
El Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau reabre sus puertas en este mes de noviembre a sus amigos habituales y otros exponentes de manifestaciones artísticas. El director de esa institución, Víctor Casaus, calificó el más reciente concierto del compositor e intérprete Joel Espinosa, como un momento de refundación.
“Este patio, este entrañable lugar de los trovadores está lleno de cariño, está lleno de amor, está lleno de la consecuencia de los artistas que nos ayudaron durante todos estos años: de Silvio Rodríguez, de los pintores que acompañaron a Lesbia (Vent Dumois) en la primera exposición con la que se abrió el Centro”, destacó Casaus en ese entrañable sitio de La Habana Vieja, ubicado en la Calle de la Muralla No.63 entre Oficios e Inquisidor.
Al encuentro asistieron el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau; el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Luis Morlote Rivas; así como Alquimia Peña, directora de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano; entre otras personas con destacada labor en el ámbito cultural cubano.
“Hay muchos modos de jugar” fue el título que recibió el concierto A guitarra limpia que devino homenaje para el aniversario 24 de ese espacio, que ha convocado a lo largo de esos años a todas las generaciones y tendencias de la llamada Nueva Trova. Los poemas de Luis Rogelio (Wichy) Nogueras, musicalizados por Joel Espinosa, fueron un regalo también para el Centro en el mes de su XXV Aniversario.
En la tarde de este 24 de noviembre, la institución otorgó el Premio Pablo a la artista de la plástica Lesbia Vent Dumois, al cineasta Manuel (Manolito) Pérez y el director de fotografía Raúl Rodríguez Cabrera, por sus aportes a la cultura nacional.
“Agradezco al Centro Pablo, porque me hace recordar muchas cosas que hoy debemos tener presente, como la colaboración entre los centros y unirnos los artistas para cualquiera de las actividades que se promovieran; unas veces para la música, unas veces para la poesía, unas veces para el diseño, para las conferencias que se daban en este centro al que éramos todos tan asiduos”, dijo Vent Dumois luego de recibir el reconocimiento.
Por su parte, Rodríguez Cabrera expresó que así como el premio, “el hecho de volver a vivir en este lugar que yo considero maravilloso” es uno de los mayores estímulos. “Que el Centro Pablo siga existiendo y se reinicie y se refunde y se mantenga vigente porque creo que todavía tiene muchas cosas que seguir aportando a este país”, agregó Manolito Pérez.
El ministro de Cultura felicitó a los galardonados y saludó la reapertura con la entrega a Víctor Casaus de una fotografía que recuerda el momento en que el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro visitó el Centro Pablo a principios del presente siglo.
“Que sirva de impulso para revivir este sitio que tanta falta hace en un momento como este, donde los espacios de verdadera resistencia cultural y que tiene que ver con la promoción de la cultura auténtica, de pueblo de verdad, deben tener una presencia mucho más protagónica en la programación y la vida cultural de nuestro país y particularmente de La Habana”, remarcó Alpidio Alonso.
La nueva entrega de A guitarra limpia fue dedicada también a los 50 años de la creación en Cuba del Movimiento de la Nueva Trova, conmemoración para la que se reservan actividades hasta finales de 2023.