Juan Almeida Bosque, héroe de pueblo

Juan Almeida Bosque, héroe de pueblo

El joven albañil lo tuvo claro: Fidel era el guía y él se debía con lealtad y voz propia a esa vanguardia. Militó en ella cuando marchó al Moncada, ­soportó los días de la prisión fecunda en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, viajó al exilio mexicano, se enroló en la expedición del Yate Granma, escaló la Sierra Maestra con el Ejército Rebelde… Y confirmó su puesto en primerísima fila cuando desempeñó importantes responsabilidades militares.

De su actuación como jefe del Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, el General de Ejército Raúl Castro destacó: “Almeida cumplió, con su proverbial lealtad, eficacia y espíritu de sacrificio, la misión de crear el Tercer Frente y posteriormente cerrar el cerco a Santiago”.

El Comandante en Jefe así lo valoraba: “Tuve el privilegio de conocerlo: joven negro, obrero, combativo, que sucesivamente fue jefe de célula revolucionaria, combatiente del Moncada, compañero de prisión, capitán de pelotón desembarcando en el Granma, oficial del Ejército Rebelde -paralizado en su avance por un disparo en el pecho durante el violento combate del Uvero-, comandante de Columna, marchando para crear el Tercer Frente Oriental, compañero que comparte la dirección de nuestras fuerzas en las últimas batallas victoriosas que derrocaron a la tiranía…

“Fui privilegiado testigo de su conducta ejemplar durante más de medio siglo de resistencia heroica y victoriosa, en la lucha contra bandidos, el contragolpe de Girón, la Crisis de Octubre, las misiones internacionalistas y la resistencia al bloqueo imperialista”. 

Además de su amplia labor revolucionaria, que llevó a cabo sin descanso, no dejó a un lado una pasión que sentía desde muy pequeño: la de compositor y escritor, acumulando en su creación musical más de trescientas obras, muchas de ellas con amplia difusión nacional e internacional.

Fue, sin dudas, cultor de diversos géneros de la música popular cubana, de innegables valores artísticos desde el punto de vista musical y literario. Tanto su cancionística como su música bailable, presentan un alto grado de elaboración técnica,  que junto a sus inspirados textos hacen de su obra, de genuina cubanía, una expresión del amor en toda su magnitud.

Juan Almeida, como compositor, tiene bien ubicado su nombre en el cancionero popular cubano. Sus composiciones revelan la garra y la emoción vivencial de ese oficio narrativo que lo acompañó gran parte de su vida. Así nació La Lupe, icónica y trascendente pieza del pentagrama musical cubano. Nada puede sustituir el alma de la Revolución en sus canciones.

El 17 de febrero de 1927 marca una fecha de exclusiva significación, pues hace ahora 96 años nació en el reparto habanero de Los Pinos una de las figuras más notables  de la Revolución y la cultura cubana. Un hombre devenido héroe de pueblo, que se crió y creció con los más altos conceptos y valores, y se entregó por entero para ver un día a su patria libre.

A Almeida se le recordará siempre como el revolucionario fiel a sus principios, como el artista versátil dentro de la cancionística cubana y popular, el hombre dicharachero, sonriente, cercano, afectuoso y sensible que nunca dejó de batallar junto a la humildad de su alma, junto a su gente.

Ana Rosa Perdomo Sangermés