Junto a Elpidio Valdés en el combate enérgico y vivaz

Junto a Elpidio Valdés en el combate enérgico y vivaz
Foto: CubaSí

El emblemático personaje Elpidio Valdés ha acompañado durante 55 años a generaciones de cubanos, desde su estreno aquel 8 de febrero de 1970, renovándose paulatinamente gracias a las nuevas tecnologías, pero sin perder su capacidad de entretener y a la vez instruir, pues ha devenido en importante material de consulta sobre la historia de Cuba, sus símbolos y leyendas.

Y muy entusiasmado se veía aquel día a su creador, el caricaturista, realizador de dibujos animados, ilustrador, historietista y guionista Juan Manuel Padrón Blanco (1947-1920), todo un padre de la ilustración y de magníficos personajes.

Dentro del escenario de la cultura cubana, Elpidio Valdés -un coronel del Ejército Libertador cubano del Siglo XIX- representa, ante todo, los deseos de independencia nacional e intransigencia revolucionaria del pueblo cubano y en el imaginario popular se recrean los valores de una nación negada a someterse, ante cualquier circunstancia.

Porque Elpidio, a través de sus representaciones y del conjunto del resto de los personajes que lo acompañan en sus aventuras (María Silvia, Pepe, Eutelia, Oliverio, Palmiche, entre otros), nos hace enamorarnos de lo útil y lo valioso, de un fervoroso patriotismo y antimperialismo enraizados en la génesis Cuba, a lo largo de su hermosa historia.

Y lo hace de una manera enérgica y sencilla, devenida en enseñanza y lucha constantes frente a poderosos adversarios. Nunca pensó su creador que se convertiría en todo un clásico, aunque sí sentía que, desde 1974, cuando realizó los dos primeros filmes trasladando a su carismático mambí de las historietas que creó para el semanario Pionero al cine, año tras año, iba creciendo el cariño de los niños y los jóvenes -también los adultos- por el personaje.

Con su entrada al Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic) en 1972, el también Premio Nacional de Cine 2008, inició una importante etapa productiva en su vida, que lo llevó a estrenar en 1974, Elpidio Valdés contra el tren militar, y a partir de ahí inició una zaga de dibujos animados de este mismo personaje, uno de los hechos culturales más importantes en la producción cinematográfica cubana en las últimas décadas, dándole mayor atractivo y alcance a los contenidos de sus historias. Más tarde, su primer largometraje titulado Elpidio Valdés (1979) universalizó la producción cubana.

Un guion construido con excepcional ingenio, refinado humor criollo, hábil utilización del lenguaje cinematográfico con la variedad de planos y el movimiento de cámaras, atrajo la mirada de cubanos y foráneos desde su primera presentación. Pero de todas las satisfacciones que Elpidio le brindó a Padrón está precisamente la aceptación que éste ha tenido en los niños.

Con la inserción de este emblemático personaje en el mundo audiovisual, se incrementaron las habilidades narrativas, el sentido del ritmo cinematográfico, el dominio del cine de aventuras, acción y suspenso.

Hubo que recurrir a la caracterización individual del protagonista, decidido y corajudo, cuya historia personal sirviera de metáfora y símbolo efectivo para todos los cubanos.

¡Soplemos las 55 velitas de cumpleaños de Elpidio Valdés!

Ana Rosa Perdomo Sangermés