La canción del estornudo: un poema a la paz

La canción del estornudo: un poema a la paz

Una epidemia de gripe se desata durante una guerra, enfermedad que llega a alcanzar hasta al rey y la reina, por lo que el sabio soberano decide acabar con el conflicto.

Todo empieza cuando a Mambrú –al parecer jefe de las tropas de uno de los ejércitos beligerantes– le cae nieve sobre la nariz, convirtiendo en lo que la ciencia denomina el paciente cero.

La historia la reseña una de las canciones dedicadas a la infancia por la exquisita compositora y cantante argentina María Elena Walsh (1930-2011), de quien –por cierto– la televisión y la radio cubanas debían difundir más a menudo sus obras.

Volviendo al tema, titulado La canción del estornudo, es todo un poema a la paz. Relata lo mucho que se alegraron los soldados de los dos bandos cuando acabó la guerra, la que no se explica cómo, cuándo ni por qué causa empezó, pero que, seguramente, fue –como casi todas las conflagraciones–, injustificada y cruenta y en las que quienes salen perdiendo son los soldados, mientras que aquellos que las provocan suelen permanecer resguardados lejos del campo de batalla.

Por supuesto que, por tratarse de una canción infantil, esos temas no aparecen explícitos.

Al final todo sale bien, Mambrú regresa junto a su esposa y son felices bailando la gavota, aunque ella también acaba contagiada.

La canción termina con una frase lapidaria: «Vale más la paz resfriados, que la guerra con salud». Pero, ciertamente, no hay guerra con salud.

Escuchar aquí la canción:

Gilberto Gonzalez

Periodista