La Habana atesorada en su Museo

La Habana, declarada desde 2014 como una de las siete ciudades maravillas del mundo y capital de todos los cubanos, recibió hace 56 años el regalo de contar con un hermoso museo propio, en el lugar donde desde la década de 1770 se asentaron las principales figuras políticas del país durante la etapa de la colonización española y en las primeras décadas de la etapa republicana.
Y desde entonces, en el conocido antiguo Palacio de los Capitanes Generales, con mucho celo se atesora un valioso caudal histórico y cultural de Cuba, que cada año es visitado por cientos de miles de cubanos y extranjeros de todas partes del mundo, con gran nivel de aceptación y reconocimiento, según se conoce a través de encuestas, de los criterios de las redes sociales o en el libro de visitantes.
En plena Plaza de Armas, en la parte más antigua y bella de la urbe, permanece bien conservado este inmueble de estilo barroco, -gracias a la labor de la Oficina del Historiador de la Ciudad-, imponente y majestuoso edificio colonial del siglo XVIII que es referencia sagrada para los cubanos.
Muchas motivaciones siempre han existido para su conservación, cual espejo que nunca deja de sorprendernos, con sus muestras expositivas muchas veces renovadas y que acercan al visitante, presencial o virtualmente, a conocimientos esenciales y a la admiración por la cultura de una ciudad y un país entrañable y acogedor. Nada se dejar al azar, se constata cada vez que se recorre lo que guardan sus viejos muros.
Con el paso de los años, que ya suman más de cinco décadas y media, un consagrado colectivo de investigadores, especialistas y trabajadores nos recrean en sus 40 salas expositivas valiosos objetos, muebles y diseños de cada época, todo concebido para caminar junto a tres siglos de historia, respaldados por profundas investigaciones, numerosos proyectos de desarrollo e inversiones, con el fin de seguir descubriendo y de conservar lo más valioso de ese patrimonio.
Una de sus mayores motivaciones ha estado en establecer vínculos con la tecnología, logrando una mayor interactividad con el público.
Las actividades de niños, adolescentes y jóvenes, de público en general, durante el Verano 2025 Siempre Joven tendrán las motivaciones en este interesante y propositivo Museo que marcha a la par de los latidos de su ciudad.