La Patria Libre y Abdala: el anuncio de un compromiso

El 23 de enero de 1969 se imprimió el periódico La Patria Libre en la imprenta El Iris, cita en Obispo 20 y 22, en La Habana. La publicación, obra de José Martí y Fermín Valdés Domínguez, estuvo inspirada por Rafael María de Mendive y se publicó después de la salida de El Diablo Cojuelo y de los sucesos del teatro Villanueva, en el contexto de la Ley de Libertad de Reunión y de Imprenta anunciada por las autoridades españolas.

Martí no figuró como autor del artículo sin firma, pero sí escribió Abdala, poema exhibido en las últimas hojas de la primera y única edición del periódico. En él, con tan solo 16 años, expuso su definición primigenia de patria. Sobre la obra comentó el periodista Santiago Romero Chang: “(…) considerada no solo la primera pieza de su dramaturgia, sino también una abierta confesión de fe, y de compromiso, al traducir a las imágenes del joven guerrero árabe, en los desiertos africanos, la proyección de aquel adolescente, igualmente rebelde y de ideario patriótico, en medio de la guerra que ya había estallado en La Demajagua y a la que sumaba su espíritu y su vida”.

El 21 de octubre de 1869 fue encarcelado y más tarde lo enviaron al presidio y a realizar trabajos forzados en la cantera de San Lázaro.

Varios estudiosos han referido las escasas menciones del poema por parte de Martí: “No creo que (…) menospreciara su teatro. Él sabía cuánto de sí mismo, a sus tempranos 16 años, había en Abdala, cuánto germen de futuras obras y acciones, premonitoriamente, había en esos versos llenos de fuerza (…)”, afirmó el investigador Jaume Domènech.

“El amor, madre, a la patria / No es el amor ridículo a la tierra, / Ni a la yerba que pisan nuestras plantas; / Es el odio invencible a quien la oprime, / Es el rencor eterno a quien la ataca; / Y tal amor despierta en nuestro pecho / El mundo de recuerdos que nos llama / A la vida otra vez, cuando la sangre, / Herida brota con angustia el alma; / ¡La imagen del amor que nos consuela / Y las memorias plácidas que guarda!”

Estos versos, citados a menudo cuando se evoca el poema épico, confluyen en una muestra definitiva de amor para la causa a la cual Martí dedicaría su vida, consciente de los sacrificios y entregada al logro de un objetivo común: “Quien a su patria defender ansía / Ni en sangre ni en obstáculos repara…” Lejos de reducir las aproximaciones existenciales en la mente del joven adolescente, esa determinación complementa un camino de trabajo y dedicación.

En carta fechada el 25 de marzo de 1895 le comentó a Leonor Pérez, su progenitora: “Usted, se duele, en la cólera de su amor, del sacrificio de mi vida; y, ¿por qué nací de usted con una vida que ama el sacrificio”.

El deber para con la patria, por ende, trasciende a la familia, pero dirige las transformaciones en pos de un mejoramiento y bienestar ulteriores, definidos en la preocupación por el ser humano. En palabras del catedrático Freddy Varona Domínguez: “(…) lo percibe en todas las manifestaciones de su ser donde están presentes múltiples relaciones (como los nexos entre lo objetivo y lo subjetivo) y lo concibe como creador consciente. Acentúa el ímpetu realizador de los humanos, su dinamismo creador y su independencia (…)”.

Años después, Martí ratificó tales deberes cuando mencionó las razones que motivaron el surgimiento del periódico Patria:

“(…) para mantener la amistad entrañable que une, y debe unir, a las agrupaciones independientes entre sí, y a los hombres buenos y útiles de todas las procedencias, que persistan en el sacrificio de la emancipación, o se inicien sinceramente en él, para explicar y fijar las fuerzas vivas y reales del país, y sus gérmenes de composición y descomposición, a fin de que el conocimiento de nuestras deficiencias y errores, y de nuestros peligros, asegure la obra que no bastaría la fe romántica y desordenada de nuestro patriotismo; y para fomentar y proclamar la virtud, dondequiera que se le encuentre. Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periódico”.

“Patria es humanidad” engloba el universo martiano en sus múltiples esencias y ramificaciones. La gestación de las ideas tras ese dicho breve y sentencioso incluye a La Patria Libre y los versos de Abdala como dignos antecedentes.